La directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, aseguró este lunes que el Gobierno está aportando "todos los elementos" para que los jueces puedan "entender qué hay detrás de estas organizaciones mafiosas" que traen al país a embarazadas rusas para que tengan sus hijos y así obtener documentación argentina.
Además, en medio del boom de arribos de mujeres rusas que llegan a parir en el país, la funcionaria reiteró que los extranjeros que quieren acceder al pasaporte nacional inician el trámite en la justicia federal, y no en el organismo que ella conduce. Esto se debe a que fueron numerosas las consultas de algunas de esas mujeres o sus familiares al organismo encargado del control de fronteras en el país.
Carignano sostuvo que las mujeres de nacionalidad rusa que llegan a parir al país son "víctimas" de organizaciones que "se aprovechan" del convenio existente entre la Argentina y Rusia y que permite que las personas de dicho país no tengan que presentar visa para permanecer durante tres meses en condición de turista o para realizar actividades que no sean remuneradas.
"Estamos con todos los elementos que contamos como domicilios que no son reales, (el testimonio de) las 350 mujeres que hacen referencia a este servicio (y que abonan las embarazadas)”, remarcó la funcionaria.
También indicó que no puede volver al aeropuerto internacional de Ezeiza “en una maternidad” cuando “ya está a cargo de la Justicia investigar a quienes son las personas que traen a estas mujeres al país”. Este último fin de semana la alerta fue mayor ya que un hombre acompañante de una de estas mujeres, disparó un alerta naranja en la aduana argentina, por un pedido que corría de Interpol. El hombre se encuentra detenido.
El fenómeno viene siendo investigado por Migraciones desde el año pasado, que incluyó la entrevista a 350 mujeres rusas que relataron que pagaron a organizaciones que les facilitaban la posibilidad de parir en Argentina para luego solicitar la nacionalización y el pasaporte argentino.
Algunas de ellas llegaron con más de 30 semanas de embarazo, un riesgo de vida para ellas y el bebé en viajes aéreos de tanta distancia.
El caso tuvo repercusión internacional luego de una investigación que publicara un diario británico acerca de mujeres embarazadas que realizan “tours de parto” hacia Argentina para que sus hijos accedan a la ciudadanía. En nuestro país, todo nacido en suelo argentino es inmediatamente ciudadano, y su familia recibe la misma condición por esta causa.
Carignano indicó que "en lo que va del año ingresaron 21.982 personas de nacionalidad rusa y el pico se dio en enero, que entraron 4.523". La funcionaria dijo que se detectó "un patrón" entre las embarazadas rusas que vienen a parir al país: tienen menos de 30 años y están en la semana 33 de gestación. En general, declaran ser turistas, pero no tienen pasaje de regreso, no saben responder sobre el itinerario que realizarán en Argentina y se comprobó que "mienten" sobre el lugar de alojamiento.
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Vista previa del video de YouTube La situación de las mujeres embarazadas rusas retenidas en Ezeiza