LAGO ESCONDIDO RÍO NEGRO

Investigan las agresiones vividas por los manifestantes en la marcha al Lago

Transcurrieron más de cinco meses desde el primero de febrero pasado, en el marco de la marcha por la soberanía a Lago Escondido, de la movilización organizada por la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA). Durante la misma y frente a la tranquera que da inicio al Camino de Tacuifí, los y las manifestantes sufrieron fuertes agresiones por parte de civiles, a los ojos de la Policía de Río Negro.

El Camino de Tacuifí es el que indica más de un fallo del Poder Judicial como paso de acceso público, abierto y gratuito al cuerpo de agua, que se encuentra en zona de frontera y fue vendido a precios irrisorios. De esta manera, el último fallo que ordena abrir el camino de Tacuifí para acceder al lago Escondido fue apelado por la misma Provincia de Río Negro, pese al reclamo de parte de población, no sólo de la región sino del país, por el acceso y revisión de la venta de las costas durante 1996 al multimillonario inglés Joe Lewis.

Durante la séptima marcha el presidente de la Fipca, Julio César Urien, junto a otros y otras referentes, sociales y políticos, denunciaron "violencia y agresiones" por parte de la seguridad de la corporación británica Hidden Lake, del empresario inglés. A partir de allí se abrió una causa para investigar dichas agresiones, hasta el momento no hay novedades en el expediente, más allá de lo aportado por las víctimas y la documentación que acredita que la Policía de Río Negro llevó adelante un trabajo de inteligencia sobre los y las manifestantes durante los días que duró la protesta, además de no intervenir en las violencias ejercidas entre civiles.

A los fines de conocer más sobre la causa, contactamos con Maximiliano Geido, quien es abogado querellante, junto al abogado Ezequiel Palavecino, y Nadina Moreda, representando por separado a tres grupos de nueve víctimas en total, en la investigación.

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