Dieciséis niños del Centro Educativo Nº 2 de Patagones permanecen internados en el Hospital Pedro Ecay de esa localidad a raíz de una intoxicación. Autoridades dicen que estaría vinculada al consumo de algún producto químico que podría ser bromuro de potasio en el pan, sin embargo los padres aseguran que se trató de la elaboración de la comida.
El presidente del Consejo Escolar, Rodrigo Boelter dijo que "no se puede determinar si es algo propio de la escuela o algo que vino en la mercadería. Se están tomando muestras y demora unos días".
Los niños ingresaron con cuadros de deshidratación producto de diarrea y vómitos que comenzaron en la tarde de ayer, poco después del almuerzo.
El centro educativo atiende a alumnos en contra turno de la escuela 11 que reciben apoyo escolar y alimentario.
Por su parte, el secretario de Salud del Municipio de Patagones, Marco Trípodi consideró que el bromuro de potasio podría ser el químico que afectó a los chicos. En total son 16 los que están actualmente internados en el hospital Pedro Ecay, recuperándose favorablemente.
El funcionario no descartó que esa sustancia estuviera en el pan o en algún producto panificado que se consumió en la escuela pero aclaró que deben esperarse el resto de los análisis realizados.
Agradeció a los pediatras que colaboraron en la tarea de asistir a los niños que concurren al establecimiento escolar y que sufrieron estas dolencias.
Un vuelo sanitario debió arribar a la Comarca para aportar medicamentos que permitieran una recuperación más efectiva. Consideró que si se trata de bromuro de potasio el caso adquiere mayor gravedad porque ese producto está prohibido desde hace años para ser usado en las panaderías.
También sostuvo que se está verificando el origen de los panificados y no se descarta que haya sido provisto por un comercio de Viedma que estaría siendo inspeccionada por autoridades municipales de la capital rionegrina.
María, madre de cuatro alumnos del establecimiento dijo que una de sus nenas le dijo ayer llorando que la portera le hizo comer la comida a la fuerza. Tres de ellos que comieron un salpicón de pollo permanecen internados y la única que no comió y solamente comió pan no tuvo síntomas. "Mi nena me dijo que la comida porque tenía olor a podrido el pollo y la papa estaba congelada", sostuvo la mujer.
Agregó que "todos los chicos decían lo mismo, que fue el pollo, con el tomate, el huevo y la papa, para nosotros perdió la cadena de frío".
Por su parte, Horacio padre de una nena de 6 años dijo que a las 15.30 "le avisaron a mi señora que fuera a la escuela que mi hija estaba descompuesta. Se presenta y llegó con la nena vomitando, la largaron como si nada, no llamaron a un médico. Después tomó un taxi y hasta el hopital donde la dejan internada".
Coincidió en que "la ensalada y la comida estaba fea, como que la habían congelado y se la dieron de nuevo. No la vamos a mandar de otra vez, por lo menos hasta que se sepa que pasó".
