Después de semanas de incertidumbre y polémica, Independiente recibió este miércoles una noticia que entusiasma a su hinchada: la justicia autorizó el levantamiento de la clausura del estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini.
El club podrá jugar nuevamente de local ante Banfield, el sábado a las 16.45, en el regreso de la Liga Profesional luego de la pausa por la fecha FIFA.
La medida había sido impuesta tras los graves incidentes del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana frente a Universidad de Chile, que se disputó el 20 de agosto y terminó siendo suspendido.
Ahora, el fiscal Mariano Zitto solicitó el levantamiento de la clausura ante el juez José Luis Arabito, tras la presentación de un Plan Operativo de Seguridad diseñado por el club en conjunto con Aprevide, la policía bonaerense y un representante de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
“El acuerdo se encuentra revisado y supervisado por autoridades con conocimiento suficiente sobre la mejor manera de prevenir desbordes que no escalen a la magnitud de los graves acontecimientos que motivaron la clausura”, destacó Zitto en su dictamen.
El plan establece que la seguridad dentro del estadio seguirá a cargo de personal privado, encargado de gestionar al público y actuar en contingencias leves.
La policía bonaerense intervendrá únicamente en casos graves o emergencias que requieran restablecer el orden.
Según el documento, el personal de seguridad privada indicará a las fuerzas policiales los accesos y sectores específicos por los cuales deberán intervenir, asegurando coordinación y rapidez ante cualquier incidente.
El dictamen también subraya el motivo original de la clausura: garantizar que la asistencia al estadio sea segura y que el público pueda disfrutar de los partidos.
“Solo como un motivo de alegría familiar en el aliento y el amor a su club, y no como un acto de valentía o supervivencia frente a grupos violentos que ensombrecen el espíritu deportivo”.
Con la medida oficializada, Independiente vuelve a abrir las puertas de su templo para su hinchada.
