SERVICIO HISTÓRICO INFORMATIVO MUNDO DISPERSO

Historias de desdicha y gracia, pena y suerte, fin y eternidad

Hedy Lamarr, fue una estrella de Hollywood en los 40, quien, en sus años de esplendor, se atrevió a desafiar a los paradigmas de su época, realizando el primer desnudo en la pantalla grande.  Irónico fue, que su fama haya venido por esa vereda de su vida, y no la otra, en la que desarrollaba tecnologías militares, luego de la Segunda Guerra Mundial.

Ella, junto al compositor George Antheil, patentaron su Sistema de Comunicación Secreta, una versión temprana del salta en frecuencia, una técnica de modulación de señales en espectro expandido, usaba un par de tambores perforados y sincronizados (a modo de pianola) para cambiar entre 88 frecuencias, los cuales sirvieron para el diseñó para construir torpedos teledirigidos por radio, que no pudieran ser detectados por los enemigos.

Esa tecnología fue luego utilizada para la invención del Bluetooth y para el Wi-Fi.

El día del inventor, 9 de noviembre, se celebra en su honor.

Luego, Roberto Goyeneche, el cantante de Tango argentino, reconocido por su calidad interpretativa, por su particular modo de frasear con rubato y sobre todo una persona amada, fue foco del "diagnóstico histórico" del equipo de Mundo Disperso.

Pero no siempre fue el hombre a quien todos aclamaban.

Nació en la provincia de Entre Ríos, pero a los pocos días de nacer, se mudo a al barrio de Saavedra. Luego de la muerte de su padre, quien era tapicero, tuve que salir a trabajar para solventar gastos. Fue mecánica, taxista y conductor de la línea 19 de colectivo.

Su vida fue como el tango. Desdicha y gracias, pena y suerte, fin y eternidad.