El Encuentro de Mujeres desarrollado en Rosario este fin de semana generó miradas encontradas entre las autoridades y los participantes, luego que al final de la marcha por las calles de esa ciudad se produjeran disturbios y reyertas entre las manifestantes y la Policía.
José Nuñez, diputado del PRO de Santa Fe, dijo que fue el encuentro "más fuerte en convocatoria, más de 70 mil mujeres, cuyas reivindicaciones apoyamos".
Sin embargo, dijo que "una minoría muy minúscula entristeció a la ciudad porque hicieron destrozos. Hay minorías que se manejan así".
Recordó que un concejal de su partido "había presentado un proyecto para que hubiera medidas de seguridad para evitar eso" pero la iniciativa no prosperó.
Indicó que "nos han destrozado la ciudad, la catedral, comercios, colegios" y aclaró que "el Congreso fue muy bueno y apoyamos las reivindicaciones pero una minoría, que no hay generalizar, estaba desquiciada y vino a hacer daño".
Por otro lado, resaltó que "la policía actuó responsablemente" y rescató "el esfuerzo que se hizo para mantener el orden".
Criticó que no se implementaron acciones de prevención y que debería haberse anticipado porque "es costumbre que haya destrozos". Además dijo que "el Estado Nacional apoya con viandas y con desembolsos económicos importantes".
Repudió "la falta de tolerancia de ciertos sectores radicalizados; la amargura no la paga nadie, ¿pero los daños quién los paga?", se preguntó.
Nuñez describió que las mujeres "rompían vidrios, fue de terror, había mujeres con el torso desnudo, no hubo respeto, cuando se va a pedir más derechos hay que tener respeto por los demás". Concluyó que "lo que nos queda de los últimos años es que poner orden es sinónimo de represión".
Por su parte, Ornella Infante coordinadora de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros consideró que fue "un encuentro masivo y multitudinario es el movimiento más consolidado en América Latina y el Caribe".
Dijo que el objetivo era "organizarnos para luchar contra una sociedad machista, patriarcal y eclesiastica".
Afirmó que "estamos ante una situación en la que las mujeres biológicas y las transexuales nos vemos vulnerables".
Infante admitió que "faltan 80 años para que exista paridad entre los géneros" lo cual queda evidenciado, a su entender, "cuando al ver un encuentro de 70 mil mujeres en el que resultan 30 mujeres heridas por la represión, la sociedad se levanta preocupada por cómo está rayada una iglesia".
La dirigente trans criticó a esa institución "que es la misma que quiere derogar la ley de identidad de género, la misma que se opuso al matrimonio igualitario, que está en contra del aborto, la misma iglesia que pretende que los legisladores legislen siguiendo la Biblia y no la Constitución Nacional".
Aclaró que no se opone "a la creencia de ninguna persona, sino que me quieran imponer las creencias ajenas".
Explicó que "el desencadenante de los disturbios de Rosario tiene que ver con distintas cosas, hay un sector que siempre genera disturbios, y la Policía puso lo suyo".
Relató que "salieron 20 policías a defender la iglesia, las únicas policías lastimadas fueron las mujeres porque estaban sin casco ni protección lo cual fue algo ideado por la misma policía".
Específicamente acerca del encuentro Infante contó a Nacional Viedma que "hubo 60 puntos para hablar, más de 7 aulas colmadas de mujeres, debatiendo sobre el aborto, sobre la mujer y el cannabis, sobre violencia de género y falta de equidad, entre otras temáticas".
