A través de un decreto publicado ayer en el Boletín Oficial, el Poder Ejecutivo avanzó en la reglamentación de los artículos concernientes al área de salud, vinculados a la prescripción de medicamentos y su comercialización que contiene el DNU 70/2023 firmado en diciembre último. El director del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar) analizó los alcances de estos cambios y advirtió sobre el impacto que ha tenido el incremento de precios de los medicamentos.
Rubén Sajem explicó que las y los farmacéuticos “no estamos de acuerdo en que se incluyan las marcas comerciales en las recetas” al argumentar que “cuando el médico receta una marca queda asociado a ese laboratorio”.
Al respecto, consideró que “no está bien que el médico se limite a recomendar una sola marca, que generalmente es la más cara” porque, a su vez, “no fundamenta por qué la elige”.
Advirtió que, en algunos casos, “hay diferencia” de precio de “entre 3, 4 veces y más” entre las marcas y, por ello, “que se les haga pagar de más” a las y los pacientes “no está bien”.
Sajem indicó que, si bien a partir de estos cambios impulsados, “el médico tiene la obligación de poner el nombre genérico y puede sugerir una marca, en la práctica lo que sucede es que el paciente se siente inducido a comprar esa marca”.
Pero alertó que el contexto es aún más complejo en tanto “la gente no está pudiendo acceder a los medicamentos” debido a la suba de precios que han registrado.
Detalló que “en 2023, aumentaron 319% mientras que la inflación fue del 211%” y advirtió que, por este incremento, “hay un 19% menos de compra de medicamentos, es una caída muy importante”.
"2 de cada 10 personas no está comprando los medicamentos que compraba habitualmente", lamentó.
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