El intendente de Esquel, Sergio Ongarato, fue entrevistado por Carlos Cólcer en Postales de Radio y se refirió a diversos temas. En primer lugar, el mandatario municipal se explayó sobre las gestiones en Rawson ante el gobierno provincial, que atravesaron dos cuestiones: por un lado hubo conversaciones para los Hogares de Adolescentes (varones y mujeres), minihogares y el Servicio de Protección de Derechos. Habrá aumento de partidas para mejorar la capacidad de respuesta de estas instituciones que son administradas de manera conjunta entre provincia y municipio. Por otra parte, avanzaron en materia de transporte urbano y Ongarato remarcó que ya están claras las condiciones para poder licitar el servicio, pero hasta que eso ocurra planean ofrecer un servicio provisorio con alguna transportista local. De cara a la licitación, aseguró que hay empresas de la costa y Comodoro Rivadavia que manifestaron su interés.
En otro orden de cosas, consultado por el reclamo de los vecinos del barrio Los Cóndores por la obra de gas que viene demorada y es "realmente cara", según palabras del intendente. "Hubo compromisos del Estado municipal y provincial en su momento, por distintos motivos técnicos y económicos todavía no está hecha. Tuvimos conversaciones con Camuzzi, tenemos el dinero para hacerlo pero ha habido problemas burocráticos y técnicos que lo retrasaron", indicó. De todas formas, dejó en claro que "nuestro objetivo es que puedan tener gas para el próximo invierno". Asimismo, dijo que están trabajando para finalizar la obra de agua en Río Percy y hay otros proyectos a futuro que como la llegada de los servicios a 71 lotes del barrio Matadero, con aportes del gobierno nacional.
Por último, Ongarato repudió las agresiones que recibió Alberto Fernández en su visita a Lago Puelo: "Me pareció una excelente noticia que venga el presidente en persona y que se pueda analizar desde presidencia cuál era la mejor forma de solucionarle los problemas a los vecinos, esto debía ser la mayor preocupación del presidente y los ministros que vinieron y no una agresión que sufrieron". "El presidente no debió haber vivido esta situación. Podemos marcar nuestras discrepancias, pero siempre en un clima de respeto y respetando la investidura presidencial de una persona que fue elegida por los argentinos. Éstas son las reglas de la democracia", consideró.
