POR DANIEL CORUJO
El cordobés Gustavo Fernández, número uno del mundo en tenis adaptado, empieza a pensar en lograr el Grand Slam en la especialidad luego de haber ganado Australia, Roland Garros y, recientemente, Wimbledon.Esta semana, Fernández estará jugando -luego de entrenar varios días de entrenamiento en Barcelona- un certamen internacional en Gran Bretaña.Su equipo de trabajo está formado por el entrenador Fernando San Martín, el kinesiólogo Juan Carlos Varela, el sparring Juan Ignacio Crespo y Santiago Sánchez, un catedrático argentino que es director de una maestría en la Universidad de Bath y trabaja la concentración del tenista.Vale recordar que Gustavo saltaba de una silla cuando tenía un año y medio, cayó al piso del comedor. Hizo esfuerzos por incorporarse y no pudo. Al principio, su papá y su mamá Nancy pensaron que el nene estaba bromeando, pero a su hijo se le había roto una vena en la médula –los médicos lo llaman "infarto medular".
