Por Fabian Codevilla
Tras el bochorno de Spafrancorchamps, la máxima categoría se presentó, luego de 36 años, en Holanda, hoy Países Bajos, el circuito de Zandvoort, inaugurado un 7 de agosto de 1948, oficialmente denominado “Circuit Park Zandvoort”, un autódromo situado cerca de Zandvoort y Haarlem, sobre el Mar del Norte, a unos 15 km al oeste de la ciudad de Ámsterdam y con gradas colmadas.
Una jornada espectacular de sol y con una multitud vestida de naranja, color característico de la casa de Orange, que aportaban los fanáticos que abarrotaron las gradas para vivir una competencia en una pista de las de la vieja escuela y que tuvo en la largada a Max Verstappen y Lewis Hamilton en primera fila, ambos en la pugna por el campeonato mundial y con el inglés por sobre el neerlandés aventajándolo en la tabla de posiciones por 3 pts.
Una carrera emocionante y sin sobresaltos que dominó “a piacere” el dueño de casa con su Red Bull, más allá de los intentos del británico que, con su Mercedes, lo buscó en pista y hasta con estratégicas paradas en boxes, pero no pudo darle alcance.
Fue brillante la cátedra de manejo que dieron ambos, donde prevaleció el piloto local que terminó quedándose con la victoria y accediendo a la punta del campeonato.
El podio lo completaron Hamilton y Bottas Segundo y tercero.
En los puestos puntuables arribaron, respectivamente, Gasly, Leclerc, Alonso, Sainz, Perez, Ocon y Norris.
Párrafo aparte para el mexicano Checo Pérez que con el otro Red Bull largó desde los pits y arribó en el octavo lugar, siendo votado como piloto del día.
El campeonato y tras el triunfo lo lidera Verstappen con 224,5 pts, a tres unidades de Hamilton que suma 221,5 pts.
La próxima carrera será el Gran Premio de Monza, el 12 de Septiembre, otra de las míticas competencias de la F1, donde se volverá a recurrir a la “Carrera Sprint”, el sábado previo, para determinar la grilla de partida del domingo.
