El radar RPA-170M de mediano alcance, desarrollado por el INVAP, monitoreará en Cabo Domingo el tránsito aéreo en un radio de 170 millas náuticas (unos 315 kilómetros) en la región. Fue instalado en cercanías de la ciudad fueguina de Río Grande, a unos 700 kilómetros de Puerto Argentino, para potenciar las capacidades argentinas de vigilancia y control del espacio aéreo en el Atlántico Sur.
En este sentido, Parte de Todo dialogó con Juan Pablo Brioni, Subgerente de desarrollo de negocios de INVAP quien respecto a esto dijo: "Hasta ahora se estaba cubriendo el norte del país con radares transportables pero con posiciones fijas. Este es un radar móvil, el primero que va al sur buscando cubrir el Atlántico Sur"
"Estos radares, emiten una onda que viaja en el espacio y cuando refleja con algo, ese eco que vuelve es detectado por el radar, y en función de eso se determina las coordenadas de donde está volando un avión, y el tamaño. Permite ver todo lo que esta volando y que no quiere ser visto o que no tenga transponder como los aviones comerciales", expresó. Luego agregó que no deja de haber actividad ilegales y el país debe protegerse de ello.
Por otro lado, hizo alusión a que el Estado siempre a apostado al desarrollo de estos sistemas, que cubren una necesidad que el país tiene. "Más allá de que se logra cumplir o satisfacer una necesidad, te queda la capacidad, el conocimiento y la soberanía que eso genera. Esto permite poder salir a exportar al mundo, como la venta a Nigeria de radares similares a estos", manifestó Brioni.
Finalmente señaló: "Para los que trabajamos acá es un orgullo, venir a hacer patria, y poder ser soberanos tecnológicamente".
