Por Fabian Codevilla
Ultima carrera del calendario, Abu Dhabi recibió a la máxima categoría en una definición apasionante con Lewis Hamilton y Max Verstappen igualados en puntos en el primer lugar del campeonato de pilotos de la F1.
La largada tuvo a los dos en primera fila, con el neerlandés en la pole y el inglés detrás. En la primera curva el actual campeón le arrebata el primer lugar al de Red Bull en una maniobra al limite y la carrera comenzó a ser dominada por Mercedes. En la vuelta 14 primera parada en boxes para Max que cambia compuestos de neumáticos, había iniciado con caucho blando y queda relegado al cuarto lugar, una vuelta más tarde Lewis copia la estrategia del de Los Países Bajos y las posiciones se alteran quedando Checo Pérez primero, Hamilton segundo y Verstappen tercero a 8 segundos del británico. Y aquí, lo que se recordará con el paso del tiempo como una situación de carrera memorable, una defensa absolutamente legendaria del mexicano ante los embates del Heptacampeón que buscaba recuperar la primera colocación y que le permitió a su compañero de equipo acortar las distancias y reducir esos 8 segundos a solo 1. Sin embargo el andar de la escudería alemana fue arrolladora y ya en el giro 36 de 58 la distancia se volvió a acrecentar en favor de Hamilton a casi 7 segundos. De allí en adelante, cuidadoso y detallista, Hamilton se dedicó a mantener la posición de privilegio sin cometer errores, sabiendo que el andar de su Mercedes era superior y de esta manera marchar hacía un nuevo título mundial. Pero a solo 5 vueltas para el cierre, un despiste de Latifi con su Williams que pega contra las bardas de contención y el auto de seguridad que ingresa inesperadamente para darle suspenso al epílogo de la carrera y hacer que la distancia entre el primero y el segundo desaparecieran. Asi se mantuvo por 4 vueltas, una pequeña luz de esperanza se encendía para Verstappen, el safety car que se retira con solo un giro por delante y esa halo de luz se convirtió en un fuego incandescente que encendió a Verstappen para que, en los últimos metros de competencia supere a Hamilton en un adelantamiento para los anales de la fórmula 1. Un final propio de Hollywood para el neerlandés que de está manera logró arrebatarle la punta y el título al británico y consagrarse como nuevo campeón del mundo en un temporada extraordinaria para este joven de apenas 24 años.
