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Fernández invocó la "solidaridad" para innovar en "materia financiera"

El presidente Alberto Fernández aseguró en la ceremonia por los 30 años de la primera reunión de Jefes de Estado y de Gobierno de los países de la Comunidad Iberoamericana que “es urgente proveer liquidez al sistema financiero multilateral de desarrollo” para hacer frente a “la triple crisis combinada y asimétrica, sanitaria, climática y económica” que enfrenta la región.

Fernández afirmó durante una videoconferencia desde la Casa Rosada que es necesario “un sistema iberoamericano 4.0, que movilice recursos de modo ágil, y que incorpore el desafío tecnológico para superar definitivamente la pandemia, el drama ecológico y la exclusión social”.

Del evento, organizado de manera semipresencial, participaron también el Rey Felipe VI; el presidente de Gobierno de España, Pedro Sánchez, y los mandatarios de Colombia, Iván Duque; de Chile, Sebastián Piñera; de República Dominicana, Luis Abinader; de Panamá, Laurentino Cortizo; y de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa.

El mandatario aseguró que la conmemoración de los 30 años de la Primera Cumbre Iberoamericana realizada en Guadalajara-México, encuentra a los países miembros “por fin hermanados frente a los desafíos de la pandemia y frente a los desafíos de una reconstrucción justa y resiliente” que “hoy se evidencia en capacidades productivas y dinámicas de cooperación en materia de vacunas entre nuestros países”.

Además, el mandatario argentino recordó que la Argentina donará “1 millón de dosis de vacunas contra el coronavirus” y agradeció el envío de inmunizaciones por parte de España.

El presidente Fernández convocó a que desde la Cumbre Iberoamericana se promueva “una más intensa relación con el Banco Europeo de Inversiones, y para esto España y Portugal cumplen un rol esencial como puerta de entrada a la Unión Europea”.

El mandatario señaló que la Argentina presentó en diversos foros internacionales “iniciativas para impulsar el acceso a financiamiento externo en la emergencia” y convocó a “explorar nuevas alternativas para el fortalecimiento de la banca multilateral de desarrollo, el alivio a la deuda y el mejor aprovechamiento de los derechos especiales de giro”.

Explicó que “la reciente emisión de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI constituye una oportunidad única” porque “o permanecen inutilizados por trabas legales, burocráticas o de statu quo, o los movilizamos para superar las barreras de atraso y marginalidad de nuestra región”.

“Es la hora de la innovación financiera y la creatividad política. Con el común valor de la solidaridad”, enfatizó e insistió “en la posibilidad de que los Estados que no requieren de estos Derechos Especiales de Giro puedan cederlos voluntariamente hacia Naciones que sí lo necesitan”.