El caso Próvolo inició su proceso judicial en noviembre de 2016 y cuenta con más de 20 denuncias por hechos de violencia física, psicológica y sexual por parte de sacerdotes, monjas y personal administrativo del Instituto Antonio Próvolo de Mendoza, perpetuados de manera sistemática contra niñas, niños y adolescentes sordos o hipoacúsicos. En el primer juicio estuvieron imputados abusadores directos y en este segundo juicio que comenzó este lunes, están imputados los participes secundarios, explicó Verónica Gordillo, periodista de Mendoza.

Se espera “un juicio largo y complejo, de muchos meses”, porque ante la pandemia las instancias se realizan de manera semipresencial con conexión virtual y además son nueve las imputadas. Esta instancia tiene como imputadas a dos monjas, exdirectivas y exempleadas del establecimiento.