"Sin lugar a dudas la provincia y el país necesitan más represas" para almacenar agua ante las variaciones del cambio climático, señaló el ingeniero Elías Sapag, representante de Neuquén en la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC).
"El río Neuquén es peligroso porque así como nos manda agua, a tal punto de poner en riesgo las represas, como en 2006, también se seca como en estos tiempos", advirtió Sapag.
Agregó que en el río Neuquén "necesitamos más represas como el Limay, por la seguridad de vidas y bienes; para el almacenamiento de agua para la prevención de la sequia y para el desarrollo de nuestra cuenca".
Sapag estimó también que esta alternativa, sobre todo una represa como la de Chihuido, en el centro de la provincia, se enmarca en la generación de energía limpia y debe ser acompañada de otras decisiones para reforzar otras variantes.
"Hay que tener una matriz energéticamente equilibrada, con energía térmica, renovable, hidroeléctrica, solar, nuclear, de manera que si algún factor decae pueda ser suplido por otro", afirmó.
Sapag explicó los motivos por los cuales fue declarada la Emergencia Hídrica en la cuenca de los ríos Neuquén, Limay y Negro, en en función las permanentes sequías que se registran en la región en los últimos 13 años.
Sapag explicó que la falta de precipitaciones arrastran una bajante de 6 mil hectómetros (6 mil millones de litros) en los embalses. “Desde el año pasado al presente perdimos 2700 millones de litros”, afirmó.