Romina Martínez, profesora de yoga, está realizando una experiencia con esa disciplina milenaria en la escuela 296 del barrio 20 de Junio, con los alumnos de 2do grado.
En diálogo con Nacional contó las dificultades que tuvo en los primeros contactos con los chicos para captar su atención, en un clima poco propicio para compartir sus saberes y como esa situación ha ido evolucionando.
En particular, hacía mención a los avances en controlar las agresiones entre los alumnos y reducir los niveles de violencia física y verbal. "Queremos poder seguir con este mismo grupo de chicos y con esta experiencia hasta que lleguen a quinto año", indicó.

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