El Tridente #19: Reconocerse y conocerse de nuevo

Reconocerse y conocerse de nuevo. Ese es el ejercicio, el camino que muchos de los que habitan esta Patagonia han encarado y del que Carlos Bonilla nos cuenta en este Tridente: "Mucha gente Mapuche por la sangre de sus ancestros maternos, paternos o de ambos no sabía o no aceptaba que lo era. Cientos de años de discriminación, estigmatización, colonización y miedo, los habían hecho desconocer, intentar olvidar quienes eran".

"Durante generaciones muchas familias, teniendo que vivir en el mundo del blanco, temían que sus hijos no pudieran salir adelante (que no se lo permitieran como Mapuche) y así habían dejado la lengua y abandonado las costumbres hasta que se diluyeran en el tiempo", continúa.

"Pero sus descendientes, de pronto o a través de un largo proceso, encontraban en su corazón el corazón de sus ancestros y el Newen los habitaba y se daban cuenta que eran Mapuches y se entregaban a esa espiritualidad de 'ser parte'. Se reconocían. Se conocían a si mismos de nuevo".

El reconocerse como Mapuche es algo sumamente personal y es un momento único en la vida de cada una de las personas. Ese es el camino que había elegido Elías Garay (de sangre Mapuche por su madre) quien habitó, vivió y murió asesinado en Cuesta del Ternero por recuperar su identidad y por pelear por la Lof Quemquemtrew y todo lo que ella representa junto a otres que hicieron ese mismo camino.

Ahora su familia, sus hermanas, niegan pertenecer a ese pueblo y "niegan el reconocimiento de su hermano" y afirman que fue manipulado. Piden que no se marche para reclamar justicia y aseguran que pedirán justicia "a su manera".

Sin embargo durante la audiencia de formulación de cargos a los imputados por el crimen de su hermano, solo se presentó la Fiscalía. "Deberemos ser todos nosotros, los que no queremos que nadie muera por ser quien es, quienes exijamos de cada manera posible" la justicia que merece Elías.