GATILLO FÁCIL MENDOZA

El testimonio de la mamá de Fabián Basualdo, tras la captura del homicida

Extraditaron de Chile a Nelson González Cerda, el ex policía condenado a la pena de catorce años de prisión, por haber sido declarado autor penalmente responsable del delito de homicidio simple, en perjuicio de Fabio Basualdo, el chico de 16 años de edad que murió al recibir un balazo el 7 febrero de 2010.
González Cerda estaba prófugo dese 2014, pero el 8 de mayo de este año, Interpol Chile informó que había sido detenido en ese país y esta semana se lo trasladó hasta el paso Fronterizo Internacional Los Libertadores, donde fue entregado a las autoridades argentinas para su posterior traslado al Complejo Penitenciario de Boulogne Sur Mer, en Mendoza, lugar donde se realizará el chequeo médico correspondiente debido a la situación de pandemia, para luego ser transferido al Complejo Penitenciario Almafuerte, para que cumpla la cuarentena; y finalmente será alojado en Complejo Penitenciario San Felipe, donde deberá cumplir la condena.
La señora Nélida Díaz, madre de Fabio Basualdo, en diálogo con LV4 Nacional San Rafael dijo que ayer su abogado le informó el traslado del victimario de su hijo.
Respecto del día del hecho, recordó que se produjo a cinco cuadras de su casa EN Reconquista y Coronel Campos.
“Cuando llegué había mucha gente y mi hijo estaba tapado con bolsas de harina. Les dije que ni a los animales se les hace eso. Lo destapé, lo alcé y estaba tibio todavía. Me preguntaba dónde tenía el tiro y al acomodarle el pelo, que tenía medianamente largo, al tocar su nuca, se me terminó la vida”.
El chico había salido de un cumpleaños, se generó un altercado y finalmente un disparo efectuado por González terminó con la vida de Basualdo.
“La gente se quedó con la primera impresión. Delincuente abatido por la policía. Eso fue muy difícil –aseguró la mujer. Cada quien tiene su opinión, pero nunca respetaron mi dolor, el de su padre y el de sus hermanos”.
Señaló que a partir de la fuga del responsable de la muerte de su hijo, dudaba que el hombre fuese encontrado, lamentó la lentitud del proceso judicial y al mismo tiempo aseguró que nunca desconoció la adicción de su hijo.
“La calle es otra escuela, uno les puede enseñar mil cosas, pero salen a la calle y en un minuto se olvidan de los consejos. Yo golpee muchas puertas, pero nadie me ayudó. Vinieron a verme cuando ya era tarde y les dije que fueran a ayudar a otros chicos”.
Finalmente mencionó que recuerda que el último día del juicio González le pidió perdón a ella y a su marido, quien la acompañaba desde su casa.
“Cada uno vive el dolor a su manera. El pidió perdón y dijo que no quería matar al niño. Han sido años de lucha que tuvimos que soportar. Yo he puesto lo mejor de mí, pero parte de mida se fue con él. Tengo otros 4 hijos y 9 nietos, que son la razón de seguir adelante día a día, y ahora he puesto un merendero con su nombre y veo a Fabio en la cara de cada chico que viene a buscar la merienda, pero para mí no es fácil”.