La referente de Católicas por el Derecho a Decidir, Mónica Menini, afirmó que el problema que tiene el Hospital Materno Infantil -donde se registra un crecimiento de las demandas de ILE- "es la derivación del sistema público” que no ha organizado la atención de las prácticas. La abogada recordó que las instituciones de salud no pueden ser objetoras de conciencia para la atención de interrupción del embarazo.
Por otra parte, criticó que el gerente del hospital Materno Infantil, Federinco Mangione, diera detalles a través de los medios sobre como se realizan los legrados, ya que aseguró que la práctica ya no se usa para extraer el contenido del útero, sino que actualmente se aspira con una técnica conocida como AMEU, que es la que deben exigir las mujeres que llegan con abortos en curso a un hospital. Mangione “explicó con un detalle magnifico, lo que después el obispo Cargnello repitió en su homilía”, observó.
