Crisis diplomática Argentina-Ecuador CHUBUT

Patiño: "El gobierno de Ecuador no reconoce el acuerdo de asilo diplomático"

Continúan las repercusiones por la crisis diplomática que viven Argentina y Ecuador, tras la salida de la embajada argentina en Quito de la asilada política María de los Ángeles Duarte, ex funcionaria del gobierno de Rafael Correa.

El ex canciller ecuatoriano y ex ministro de economóia y de defensa de ese país, Ricardo Patiño, lamentó la actitud del gobierno del banquero Guillermo Lasso. "Me da mucha tristeza. Una situacion tensa como la que están atravesando Ecuador y Argentina me da mucha pena y me da mucho coraje (por bronca) que el gobierno de Ecuador haya adoptado esta primera medida por no aceptar y no reconocer en la práctica la existencia de una Convencion de Asilo Diplomatico de 1954, del que somos suscriptores tanto Ecuador como Argentina, y que establece que los gobiernos tienen el derecho de conceder asilo diplomtico y que esa decisión es del propio estado asilante. No tiene que pedir permiso al otro estado, tiene derecho a conceder asilo.  Corresponde al estado asilante la calificación de la naturaleza del delito y tambien del caso de urgencia.  El gobierno tomó la decisión, y con toda razón, porque esto es una vulgar al ver esto es una vulgar persecución política, de considerar que este es un juicio amañado y politizado y es una persecución y decidio conceder el asilo a la ex ministra Duarte. Sin embargo el gobierno ecuatoriano, que tiene la obligacion de dar inmediatamente las garantías y el salvoconducto para que pueda salir del territorio la persona asilada, no lo hizo".

Patiño se explayó acerca del contexto en el que se dan los juicios y condenas de los ex funcionarios del gobierno de la revolución ciudadana y señaló que es un proceso que abarca a toda Latinoamérica en el cual los poderes judiciales actúan contra los ejecutivos. Explicó que el caso judicial por corrupción contra el gobierno de Rafael Correa se basó en cuadernos que luego resultaron falsos: "los medios de comunicación se dedicaron de forma intensa a construir la idea de que somos corruptos, no lo pueden probar porque no es así. Con la trama mediática, los poderes judiciales van contra los gobiernos de izquierda y no lo pueden demostrar ¿Cómo es posible que un supuesto sistema judicial invente estas tramas para apresar y desacreditar a las personas? Eso es el nuevo Plan Cóndor: métodos sutiles e institucionales para legitimar lo que no pueden legitimar en las urnas".