Por Daniel Corujo
"Si la historia la escriben los que ganan eso quiere decir que hay otra historia..." cantan a dúo Silvina Garré y Juan Carlos Baglietto.
Y de esa historia, sin glamour, sin múltiples comodidades y sin millones de dólares, también vale la pena hablar. Esta semana se disputó el M25 (ex Future) en Río Cuarto, la segunda ciudad en importancia de Córdoba. Y allí 70 chicos pasan con la ilusión de llegar. Qué es llegar? Para algunos será ser Top-100. Para otros "apenas" vivir del tenis. Y eso ya es demasiado… Al no tener visibilidad estos torneos con 15 ó 25 mil dólares en premios son muy difíciles de realizar y los organizadores, en este caso Leandro Migani (ex jugador), hacen "de todo". Desde empezar a convencer a los sponsors para ir poniendo la plata necesaria para la organización, hasta ocuparse del más mínimo detalle diario. Desde el estado de las canchas hasta ver que haya la hidratación suficiente para los jugadores. Para los chicos (y no tanto) es apostar a su pasión por el deporte. Lo cierto es que muchos vienen sin entrenador, como Santiago Bermejo, que a la mañana entrena con su coach en Luján y a la tarde da algunas clases a los más chiquititos para "pagar" sus entrenamientos. "A este torneo vine con dos chicos más. Alquilamos una casita. Pero ellos perdieron y se volvieron a Buenos Aires. Yo sigo jugando y me tengo que buscar otro lugar para parar por un tema económico", cuenta Santiago. Y así los casos se replican. Y los jugadores que vienen con entrenador "necesitan" llegar al menos a cuartos de final para tratar de "cerrar números". También están los jugadores que de menores se destacan ya desde chicos y pueden lograr un sponsoreo provado que le dé el “aire” necesario para no tener que jugar haciendo cuentas. En medio del predio del Jockey Club está la oportunidad de cruzarse no sólo con Agustín Calleri, presidente de la AAT y oriundo de Río Cuarto, sino con entrenadores jóvenes y otros muy conocidos que acompañan las ilusiones de sus dirigidos, como Hernán Gumy (Top-50 y jugador de Copa Davis) y Marcelo Gómez, formador de Juan Martín Del Potro. Son palabras autorizadas.“La verdad es que el tenis es mi pasión y la formación de chicos me encanta. Veo sus ilusiones” dice Gómez que manejó desde Tandil para acompañar sus jugadores en la clasificación.
“Fueron muy importantes estos tres torneos seguidos en Córdoba. Primero porque estos campeonatos son claves para darle continuidad de competencia a los chicos y puntos de ATP más ‘baratos’, porque es muy costosa hacer una gora de 3 meses por Europa”, comentó Gumy.
Por ejemplo, "sacarse otro peso de encima" es ganar tu primer título en este nivel de campeonatos, como Francisco Comesaña una semana antes en Villa Allende. El tenista oriundo de Mar del Plata "cargaba" este año 6 finales perdidas y, como él dijo riéndose... "la séptima fue la vencida". Comenzó el año en el puesto 745. Y lo terminará Top-400. Ahora puede pensar en los challengers.Es cierto que el tenis se ocupa de Djokovic y su vacunación (o no), de Nadal y su regreso, del parate de Federer o de como está la rodilla de Del Potro. Pero hay otro tenis. Y es parte de lo que les contamos. Donde hay muchas ilusiones…
