SUBSECRETARIO DE POLÍTICA Y GESTIÓN A LAS FUENTES

Alejandro Barrios, "El macrismo actuaba como si siguiéramos en los ´90"

El subsecretario de Política y Gestión Comercial del Ministerio de Desarrollo productivo, Alejandro Barrios, se comunico con “A las fuentes” para conversar acerca de la actualidad del Mercosur a raíz de las últimas manifestaciones de Uruguay y Brasil en apartarse del bloque para sus negociaciones.

Al respecto indica que por ahora esto no se traduce en acciones concretas por lo que la situación es de preocupación, mientras estas manifestaciones no se concreten, aunque Uruguay viene manifestando desde hace tiempo que estando en el Mercosur se ven limitados en establecer acuerdos de libre comercio con algunos países o regiones.

El Mercosur tiene documentos fundantes en los que dice que  está bien iniciar negociaciones con otros países, en tanto y en cuanto beneficie también a los socios del bloque” por lo que se requiere de un análisis y consenso por parte de todos los socios, dado que se pone en riesgo al sector industrial que es el que más empleos genera.

Sobre la actualidad del Mercosur, manifiesta que al asumir este gobierno en Diciembre del 2019 nos encontramos con que Argentina mostraba acuerdo en avanzar con negociaciones que nosotros no hubiéramos firmado tal como estaban y que  el gobierno de Macri firmó un acuerdo con la Unión Europea que es muy preocupante para la industria Argentina.

Acerca de la correlación de fuerzas dentro del bloque destaca que Paraguay ha sido muy crítico de la posición Uruguaya pero en varios aspectos se suma a la postura de Brasil y destaca que los socios, tienen una lectura muy similar a la que tuvo el macrismo en 2016, donde actuaba como si aun estuviéramos en la década del ´90 con la filosofía de apertura y endeudamiento. “Uruguay entiende que el mundo va hacia una apertura generalizada y no hay evidencia de que ello sea así, El mundo está en una actitud más vendedora que compradora

Finalmente expresó que estos nuevos gobiernos en la región están imprimiendo una tensión que nunca habíamos tenido y el deseo de reindustrializar nuestro país nunca había contado con la oposición de Brasil.