El complejo entramado de la sucesión de la escritora Beatriz Sarlo sumó un nuevo capítulo esta semana, con una decisión de la Cámara Civil que revocó el fallo inicial que excluía al exmarido de la autora como heredero.
La medida retrotrae el proceso a su punto de partida, reabriendo el debate sobre el destino de su patrimonio.
En Vuelta en el aire, Andrea Bisso conversó con el abogado Carlos Olivera, quien explicó la situación en detalle:
"La Cámara dejó sin efecto el fallo del juez que lo excluía como heredero al marido de Beatriz Sarlo; y esta determinación se basa en la necesidad de garantizar el derecho a la defensa del cónyuge, quien había sido apartado de la sucesión intestada (sin testamento) debido a una separación de hecho de larga data".
La controversia se intensificó con la aparición de un testamento ológrafo, un documento escrito de puño y letra por la propia Sarlo, presentado por el encargado del edificio donde vivía la escritora.
Este testamento, que según Olivera debe cumplir con "una fecha cierta, que esté hecho de puño y letra totalmente por el causante y que esté la firma del causante", ahora será sometido a una pericia caligráfica para determinar su autenticidad.
La Cámara entendió que, si bien la separación de hecho puede implicar la pérdida de la vocación hereditaria, no se le dio al exmarido "la posibilidad de defenderse y demostrar otra cosa". Por lo tanto, la resolución que lo excluía "se tiene que anular", según lo expresado por el letrado.
Así, la sucesión de Sarlo se encuentra en un punto de incertidumbre: por un lado, un heredero que, sin testamento, podría volver a ser considerado por su vínculo matrimonial; por otro, un testamento ológrafo cuya validez aún está por confirmarse. La situación podría incluso derivar en que la herencia quede vacante, lo que implicaría que el Estado se quede con los bienes, incluyendo el departamento y lo que haya en su interior.
En este escenario, surge la pregunta sobre el destino de la obra cultural de Sarlo. Olivera señaló que, si bien el testamento ológrafo menciona la voluntad de crear un fideicomiso cultural, los derechos de autor y la obra literaria no están contemplados en ese documento. Sin embargo, en el hipotético caso de que la herencia quedara vacante, "el Estado se quedaría con el departamento con lo que hay adentro y tranquilamente podría ser un museo como han hecho en un montón de oportunidades", concluyó el abogado.

Etiquetas: Andrea Bisso, Beatriz Sarlo, Carlos Olivera, Vuelta en el Aire