LA CARREA DEL DIEZ DIEGO ETERNO

El debut mundialista, un día antes del fin de la guerra

13 de junio de 1982. Después de la ceremonia inaugural, se disputó el primer partido del Grupo 3. En esos 90’, el campeón estrenó la corona ganada en casa cuatro años antes, ante una sorprendente selección belga, que en las eliminatorias postergó al segundo lugar a Francia y dejó sin torneo a Holanda.

César Luis Menotti sumó al equipo del ’78, lo mejor del juvenil que dio la vuelta olímpica en Tokio, confiando con repetir de la mano de esta mixtura generacional, el protagonismo que había conseguido en su ciclo. El Pato Fillol en el arco; los cuatro del fondo, Olguín, Galván, Passarella y Tarantini. En la mitad de la cancha, Ardiles, Gallego y Maradona. Los tres de la ofensiva, Bertoni, Ramón Díaz y Kempes.

En el estadio del Barcelona y en la apertura del Mundial español, se vivió un partido singular: el debut de Diego Armando Maradona en la historia de la Copa.

El 10 bajó constantemente a buscar la pelota, cerca del área grande argentina. Necesitaba hacerse cargo de la conducción del equipo, como lo pedía a gritos el partido imaginado. Bancó la multiplicación de la dura marca de Bélgica, que escalonaba hombres en la cacería, hasta que el último se encargaba del foul táctico de turno, lo más lejos del arco europeo posible.

Buscó sin suerte sociedades con Kempes, Ramón y Bertoni y fue mucho más preciso y profundo en el primer tiempo. Cuando Argentina buscaba el empate, generó dos situaciones de gol clarísimas. Primero clavó un tiro libre en el travesaño que picó a centímetros de la línea de sentencia y que después no pudo ser aprovechado por el “Matador”. Luego de un desborde por izquierda mandó un centro pasado milimétrico para el cabezazo de Valdano (había ingresado por Ramón en el segundo tiempo), que se estrelló en el pecho del arquero europeo.

Después del gol de Vandenbergh a los ’62, al equipo albiceleste sin brillo se lo comió la telaraña de los “Diablos Rojos”. La leyenda del ganador del título anterior fracasando en el estreno mundialista, se encaprichaba con repetirse.

Al día siguiente de la derrota ante Bélgica, el general Menéndez firmó la rendición ante los ingleses, a 74 días del desembarco de las tropas argentinas a las islas…

El partido a través del relato de José María Muñoz, por Radio Rivadavia.