El Correo Argentino terminó el primer semestre de este año con superávit producto de que su operación generó ganancias a raíz de que el gasto llegó a 257.000 millones de pesos y sus ingresos, sin recibir fondos del Tesoro, ascendieron a 316.000 millones de pesos.
Así, por primera vez desde que volvió a manos del Estado en 2003, la entidad dejo saldo positivo en sus cuentas.
Según la compañía, en 2023 tuvo un déficit de 113.000 millones de pesos, y un informe del Ministerio de Economía muestra que en 2024 no tuvo números negativos, pero para eso necesito recibir el auxilio del Tesoro, dado que su operación todavía registró pérdida, algo que cambió en forma notoria este año.
El CEO de la empresa pública, Camilo Baldini, señaló que "el Correo Argentino terminó su etapa de ajuste y ahora comienza a transitar por el camino del crecimiento".
La empresa pública, para llegar a tener un saldo favorable en su operatoria, redujo un 28% el tamaño de su planta, que pasó de tener 16.829 empleados a fines de 2023 y que en la actualidad, según un informe del Ministerio de Economía, cuenta con 11.981 trabajadores, un total de 4.848 menos.
"El Correo Argentino alcanzó un superávit de 48.000 millones de pesos a junio de 2025 y la compañía ya no recibe la ayuda del Ministerio de Economía sino al revés, porque aportó 34.000 millones de pesos al Tesoro”, explicó Baldini.
La mejora en los números permitió incorporar nuevas tecnologías como los llamados “minions”, unos pequeños sorters presentados en el centro de logística en Monte Grande.
Se trata de 240 robots autónomos que se encargan de leer el código QR y organizarlos según su lugar de destino.
Su GPS depende del escaneo que realicen del código QR en el paquete para detectar el destino de la entrega final del paquete.
Si fuera en Córdoba, entonces una persona carga sobre estos robots amarillos el paquete en cuestión y “el minion” lo lleva hasta el lugar donde se depositan los envíos dirigidos a Córdoba.
El CEO de Correo Argentino señaló que "esto representa un hito de mordernización dado que es la primera vez que se utilizará un sistema de clasificación robotizado en un operador postal latinoamericano".
Los 240 robots autónomos funcionan con inteligencia artificial, algoritmos de direccionamiento y clasificación inteligente y pueden procesar hasta 9.000 paquetes por hora, lo que triplica la capacidad operativa de la empresa.
Los primeros ejemplares de estos robots autónomos pueden cargar paquetes de hasta 5 kilos y la compañía proyecta incorporar nueva tecnología en una segunda etapa que les permita trasladar productos de hasta 30 kilos.
“Agregamos valor y por eso tenemos una empresa que es valiosa y que va más allá de si se decide privatizar”, agregó Baldini.
El Correo Argentino es una de las empresas privatizables del listado aprobado en la Ley Bases y en ese sentido su CEO destacó que "cuando el Gobierno decida la privatización vamos a estar preparados, pero nosotros no trabajamos pensando en ese destino si no en hacer a la empresa cada vez más eficiente".

Etiquetas: Camilo Baldini, Correo Argentino





