Hoy nos ponemos los anteojos violetas para mirar a la justicia. Una justicia con una problemática estructural que presenta una doble ausencia: la perspectiva de géneros y la perspectiva de las infancias.
Arcoíris, un nombre ficticio para resguardar su identidad, es una nena de 6 años que vive en la ciudad de La Rioja y a los 2 años, reveló a su madre que era abusada por su abuelo paterno, quien actualmente tiene una restricción de acercamiento a su nieta.
Hace 4 años, desde 2018, la madre de Arcoíris viene realizando denuncias por abusos para resguardar a su hija. Pero esta sigue siendo obligada a visitar la casa de su padre, cumpliendo con el régimen de visitas. Este intenta re vincular a Arcoíris con el abuelo, pasando por alto las prohibiciones de acercamiento que continúan vigentes y el pedido de la niña que aclama que no quiere ir a la casa y mucho menos tener contacto con su abusador. Esta es una violación a los derechos de las y los infantes que tiene un nombre específico: vinculación forzada.
La niña relató claramente, ante distintas personas y profesionales intervinientes, que es agredida sexualmente por su abuelo paterno. Pero el 29 de abril, luego de que más de quinientas personalidades y organizaciones de todo el país lanzaron una campaña para solicitar al Poder Judicial riojano que proteja a Arcoíris, la justicia consideró que la nena no había sido abusada.
Como si esto fuera poco, el domingo pasado, la casa de Manuela Calvo, una de las periodistas que seguía y denunciaba el caso, fue allanada y también se le prohibió el estreno de un corto que hablaba sobre abuso sexual infantil y reconciliaciones forzosas. ”Tengo una orden judicial que me impide hablar del caso que investigo desde el año pasado. Es un caso con el cual me acerco a una problemática social muy difícil, muy dolorosa, que son las vinculaciones forzadas, que tiene que ver con las madres protectoras, y la violencia vicaria. Entonces tengo prohibido hablar de muchas cosas escandalosas que yo sé”.
Manuela Calvo denuncia una problemática estructural que se da a nivel nacional y que viola sistemáticamente los derechos de las infancias. En todas las provincias hay casos similares, y justamente en Chubut, en Puerto Madryn, el pasado viernes los jueces Marcela Pérez, Patricia Reyes y Carlos Villada absolvieron a un hombre que abusó sexualmente de su hija cuándo la nena tenía tres años.
“Los magistrados sostuvieron que la acusación era nula, porque el abuso no estaba circunstanciado en tiempo modo y lugar. Algo que difícilmente pueda ser precisado por una infante de tan corta edad. En este marco la familia y la fiscalía se sorprendieron con la decisión, porque la violación está aprobada. Los protocolos de abuso sexual fueron positivos, así como los testimonios de los profesionales intervinientes”, afirma Macarena Sucunza, periodista de la localidad que viene siguiendo el caso.
Por esto la familia de la niña y parte de la comunidad de Puerto Madryn salió a manifestarse en contra de la sentencia, pidiendo por justicia, y la fiscal María Angélica Cárcano ya declaró que impugnará la decisión.
Esperamos que se haga justicia.
Importante recordar: Todas las provincias cuenten con la línea 102, especializada para temas de niños y niñas
Inka von Linden
