CAPÍTULO 165 JUANA PIMIENTA

El amor nunca olvida: Ledesma, la noche del apagón

El amor nunca olvida, es cierto, por eso andamos con la Juana Pimienta caminando los senderitos de la memoria, al ritmo del pueblo y de la puebla, cantando con las voces de las resistencias, gritando y susurrando, anunciando y denunciando, desempolvando viejos archivos que aunque duelan, nos permiten también celebrar nuestras luchas y encuentros.

Voces que alumbran la noche del apagón.

Decimos presente por todos los desaparecidos y por esa mujer que se multiplica en la historia nuestra, una Olga que se hace camino y conciencia. Querida y recordada Madre de Plaza de Mayo Olga Aredez.