En esta oportunidad, destacamos dos grandes compositores.
Por un lado, a los 62 años, el 1 de mayo de 1904 en Praga, fallece Antonin Dvorak, checo, nacionalista y romántico, uno de los músicos más admirables del siglo XIX. Escuchemos entonces el primer movimiento de su Trío Dumky por el Beaux Arts Trio.
Asimismo en Moscú, el 1 de mayo de 1978 fallece Aram Jachaturián, el gran compositor armenio, autor de algunas partituras gloriosas pero ninguna tan popular como la “Danza del sable”, del ballet Gayaneh, la cual compartimos por la Filarmónica Berlín bajo la dirección de Simon Rattle.
Además, un 1 de mayo de los siguientes años.
1786 en Viena, basada en una comedia dramática de Beaumarchais y con el mismo Mozart dirigiendo la ópera, se estrena Las bodas de Figaro. Desde entonces, todos entonamos Voi, che sapete che cosa é amor.
1872 nace en Estocolmo, Hugo Alfvén, el más reconocido de los compositores suecos de todos los tiempos, además, esencial en el establecimiento de la moderna vida musical de su país en su rol de director de orquesta y fundador de instituciones de educación musical.
1886 en París, Cesar Franck da a conocer las Variaciones sinfónicas para piano y orquesta.
1980 confirmando su regreso a la tradición, en Nueva York, Krzysztof Penderecki estrena su segunda sinfonía, una obra neorromántica sobre la Navidad
