Oscar “Cholo Gómez Castañón, entrevistó en Pan casero a Diego Huberman, quién investigó y nos compartió la historia de un singular personaje, Juan Baigorri Velar.
Diego es productor periodístico, recorre la realidad buscando historias para contar o para ser contadas, Sus historias parecen novelas, pero son, en realidad, crónicas, la realidad es su fuente.
Juan Baigorri Velar se creó una autobiografía, donde relata que nació en Entre Ríos, y estudió en Buenos Aires, y luego en Italia. Allí estudió ingeniería, especializado en Geofísica en la Universidad de Milán. Creó instrumentos que aplicó en su trabajo. Y el propio Mosconi lo convocó para unirse a YPF en sus comienzos.
La investigación dio por tierra estos datos, uno por uno, Baigorrri nació en Uruguay, según consta en la partida de nacimiento encontrada y su padre fabricaba alpargatas. En los años 30 y 40 la ciencia y la técnica atraían mucho la atención, popular.
Se presentó ante el Director de Ferrocarriles, propiedad inglesa en esos momentos con una máquina que, según él, provocaba la lluvia. Decidieron enviarlo con un auditor y finalmente hizo llover en Santiago del Estero en una temporada de sequía. Cubierto por los medios más importantes de la época, cobró rápidamente notoriedad.
El entonces Director del Servicio Meteorológico anunció que este personaje sólo hacia pronósticos, ante lo cual Baigorri declaró que su máquina haría llover a fin de año (1939), cosa que efectivamente sucedió.
A partir de ese momento recorrió el país con su máquina. A pesar que su autobiografía apócrifa fue desmentida por la investigación, nunca cobró por lo que consideraba su obra, se estima que creía firmemente en la capacidad de su invento. Nunca se supo si fue acompañado por la ciencia o por la suerte. Con el tiempo fue perdiendo visibilidad por otros eventos y noticias y finalmente falleció olvidado y en la pobreza.
