El director del Gabinete de Investigaciones Antropológicas de Corrientes y antropólogo, Huberto Miceli, repasó las historia y las leyendas que dieron cuerpo y tradición a la figura religiosa del Gauchito Gil o Antonio Plutarco Cruz Mamerto Gil Núñez, de quien hasta hoy en día se sabe poco con certeza.
Según Miceli, "le leyenda del Gauchito comienza cuando intervienen los factores místicos, según el relato de mucha gente cuyos padres convivieron en la misma época que él, cuando se le aparece a "atoñito" en sus sueños un anciano de barba blanca que le dice en guaraní que "no mate a su prójimo", durante las guerras entre autonomistas y liberales, por lo que termina apartándose de la lucha. Por eso fue perseguido como desertor".
En ese sentido, tras repasar su historia, habló de como la sociedad lo terminó identificando como "el defensor de los más necesitados", "el impartidor de justicia" y "el único hombre con el que los demás pueden contar", características que terminaron consolidando el culto que hoy lo veneran.
"El color rojo identitario de él proviene del uniforme de los autonomistas"
