AGRICULTURA FAMILIAR Chaco

Desafíos de la agricultura familiar en contexto de pandemia

Una de las consecuencias del cumplimiento de la cuarentena obligatoria por la pandemia de coronavirus, es que los pequeños trabajadores frutihortícolas del Chaco han visto reducida casi a cero la comercialización de sus productos con la consiguiente pérdida de ingresos. Ante esa situación la asociación que los nuclea decidió encarar diversas acciones con el objetivo de sobrellevarla. Así lo explicó la ingeniera agrónoma María Angélica Kees quien trabaja en la misma: “hemos resuelto con el conjunto de familias productoras del Gran Resistencia acercar la producción a diferentes puntos de venta con el cumplimiento de todas las medidas sanitarias. Lo hacemos con bolsos que contienen frutas y verduras frescas, cosechadas y entregadas en el día a un precio razonable en lugares que se denominan “punto de todos” en los que los vecinos, también cumpliendo los protocolos requeridos, acceden a las mercancías”.

Kees indicó que esa es una manera de reconstituir la cadena de comercialización que quedó rota a la vez que insistió en la necesidad: “una vez que se retome plenamente la actividad, de discutir varios problemas estructurales que padece el sector como por ejemplo la tenencia de la tierra y el de la producción de semillas nativas y criollas, que sean de propiedad del Estado nacional como está estipulado en la Ley Nacional de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar, sector que no siempre ha sido tenido en cuenta en las políticas nacionales. Fue tenido en cuenta durante los gobiernos de Néstor y Cristina pero en la última gestión presidencial fue desvalorizado y desfinanciado”.