hijo del represor de La Perla Córdoba

Denunciaron por golpes a Luis Alberto Quijano y piden medidas de protección

Dos mujeres de Estancia Vieja, comuna del Valle de Punilla, denunciaron por golpes y amenazas a un vecino y reclaman medidas de protección a la justicia. El agresor es Luis Alberto Quijano, hijo del represor del mismo nombre, integrante de la patota de La Perla. "Jamás fui violentada de esa manera", señaló a Nacional Informa, Paula Robledo Soler, una de las denunciantes.

Según lo que relataron las denunciantes, el hecho ocurrió el domingo 1ro de mayo a la siesta. El hombre de 61 años irrumpió violentamente con agresiones verbales y amenazas en la casa de una de las vecinas en circunstancias en las que se realizaba una mudanza. Paula, quien se encontraba en su casa jugando con su hijo, escuchó los insultos y salió a intervenir en la situación. "Lo único que me salió decirle es: 'señor qué hace, por qué no se va a su casa'". Quijano respondió primero con insultos, amenazas de muerte y finalmente le pegó en el rostro. Luego, arrinconó y golpeó a la otra mujer.

 

Cuando llegó la Policía, Quijano intentó escaparse pero finalmente fue aprendido en un descampado de la zona y quedó demorado. Ambas mujeres fueron llevadas a constatar las lesiones y a realizar la denuncia en el destacamento policial de Estancia Vieja. La investigación está a cargo de la Fiscalía de Instrucción de 2do turno que se negó a dar información. Este medio pudo confirmar que Quijano fue trasladado a la Capital Provincial. 

Según contó propietaria de la vivienda donde ocurrieron los hechos, es la cuarta denuncia que realiza por distintos episodios de violencia protagonizados por este hombre desde septiembre de 2021 que incluyen insultos, amenazas de muerte y ataques a la propiedad. Durante el fin de semana largo de carnaval le prendió fuego el portón de la casa. "Hice la denuncia y ahí murió de vuelta como mueren todas las denuncias en la fiscalía 2 de Villa Carlos Paz", subrayó la mujer de 60 años, quién pidió resguardar su identidad. Según ambas vecinas el hombre está armado, mata animales, dispara al aire y ejerce violencia contra su pareja. "Es una persona violenta", coincidieron.

Como consecuencia de la agresión, Paula Robledo Soler tuvo un ataque de nervios del cuál le llevó varias horas recuperarse: "No podía hablar. Cerraba los ojos, lo veía a este hombre golpeándome y me largaba a llorar".  Además del dolor en su rostro y el cuello, quedó con miedo, emoción que con las horas dio paso a la bronca. Hoy reclama medidas de protección a la justicia para poder vivir tranquila. 

 

En el destacamento policial de Estancia Vieja le dijeron que haga la denuncia en el Polo de la Mujer en Córdoba Capital, pero allí le respondieron que sólo tomaban denuncias de "índole sexual o violencia intrafamiliar" y la derivaron a Tribunales II. En Tribunales II la remitieron a Tribunales I donde finalmente le dijeron que no podía intervenir porque no era su jurisdicción. "Hasta ahora no tengo ninguna respuesta de botón de antipánico, ni custodia, ni orden de alejamiento pero si este hombre queda libre yo voy a insistir", sostuvo Robledo Soler quien vive a 40 metros del agresor.

¿Quién es Luis Alberto Quijano?

El hombre denunciado es hijo del represor Luis Alberto Cayetano Quijano, alias  el “Ángel”. Un Oficial de Gendarmería Nacional especializado en Inteligencia, que integró el Comando Libertadores de América y desde el 24 de marzo de 1976 se desempeñó en el Destacamento de Inteligencia 141 e integró la “patota” de “La Perla” planeando y participando en los secuestros, torturas, robos y asesinatos ocurridos durante la última dictadura militar. Fue uno de los 52 imputados en la Megacausa la Perla-Campo de la Rivera pero no pudo ser condenado porque murió de un cáncer a los 79 años durante el desarrollo del juicio.

El propio Quijano hijo rompió el silencio 34 años después y denunció a su padre en 2011 ante la fiscal Graciela López de Filoñuk. Luego de la muerte del represor fue testigo en la megacausa La Perla (2015) donde contó que a los 14 años su padre lo obligó a trabajar en el Destacamento de Inteligencia 141, a participar en los “operativos” de secuestros y allanamientos, a portar armas y destruir documentación confidencial. 

El hombre que también fué gendarme es descripto por quienes los conocieron como un personaje complejo, ambiguo, con muchas contradicciones. Ha manifestado reconocer y luchar contra el horror que le tocó vivir y al mismo tiempo reproduce muchas de las concepciones ideológicas en las que fue formado. Una formación patriarcal en un entorno de extrema violencia durante la última dictadura militar. 

Nacional Informa, de Lunes a Viernes de 7 a 9 con Paula Hernández, Nicolás Fassi y equipo