por carlos ares rusia 2018

Cuaderno de Bitácora - Día 8

Rusia, 2018.
Día 8

Pinto bajón . "No cantes hermano/ no cantes/ que Moscú está cubierto de nieve/ y los lobos aúllan de hambre...", me vino la voz de mi viejo cantando eso. Yo era chico. Sería su forma de consolarme ante alguna derrota. ¿ Qué diría ahora de los lobos que durante cinco días van a desmembrar a algunos jugadores para satisfacer su sed de sangre? Es otra época, mi viejo. Otro mundo, tendría que explicarle. Viven de eso. Da vergüenza ajena, si. Allá ellos.

Tuvieron que cerrar el extremo terminal del tubo digestivo, constituido por un esfínter voluntario recubierto de mucosa, cuando Messi hizo los tres goles frente a Ecuador y nos trajo acá. Hubieran querido matarlo ahí .Desde entonces esperaban esta oportunidad. ¡Empatamos con Islandia! , dirán. Te apuesto doble contra sencillo que más de uno va a repasar las profesiones de los jugadores islandeses para hundir con saña y hasta el hueso el cuchillo, girarlo y hacer aún más hiriente la crítica. ¡ Uno palea nieve en invierno, el otro es lustrabotas de goma y hay uno que pide monedas con veintiocho grados bajo cero en el único semáforo de Reikiavik ! Es momento de bancar, viejo. ¿Que hubieran dicho si el penal entraba?
Pero no entro.

Después del partido escuché a uno de esos, un tal Elio no sé qué, un tipo que usa tiradores,cuando dijo " Messi no tiene permitido fallar". Guardala esa. Fue dicha por un tipo que lo ves y no lo elegís aunque no haya otro. Preferible jugar con uno menos. Mañana vas a ver discutir y opinar a otros impresentables que quieren borrar a medio equipo. Tengo unas ganas de p....... que ni te cuento, pero no, no puedo. Lo del esfínter voluntario recubierto y eso lo saqué de internet para no decir que tuvieron que cerrar el o...Debo cuidarme. Estoy bajo control de los servicios de inteligencia rusos. Mientras dure la estadía, trato de comportarme como un ruso más, uno de los "normales" , sin mencionar ni en joda palabras que puedan ser malinterpretadas. Antes del partido, cuando la hinchada argentina empezó a cantar "a estos p....les tenemos que ganar" , sin los puntitos, pensé: que q....... Se va a armar. Al final, cuando se iba del campo de juego, bajé diez escalones y le grite al pelado, " la p...madre San Paoli, no te pido " tráeme la copa", pero al menos no le des de comer a las hienas poniendo a Salvio de cuatro. ¿ Que vídeos miras? ¿Los que te manda la cocinera? Al final sale más barato contratar al cana ese que humillaste por lo que ganaba de salario mensual. Debe tener menos verso que vos, pero una de esas sabe más de fútbol.
Es tremendo lo que me está costando esto de hacerme el ruso "normal". Más de lo que yo pensaba. No sé si voy a poder cumplir la promesa de controlarme. Me conozco. No confío en mi. Hoy estoy para p.....a cualquiera, P....incluido. El fútbol siempre me pudo. La p...madre.

Hablando de promesas, le dije a los muchachos que cumpliría con la que les hice anoche. Si Argentina ganaba, festejábamos con vodka y caviar, a modo de cábala y de tributo a los apodos que elegimos, José Luis Romero es el relator " caviar" y yo el comentarista "vodka" . No estaba contemplado el empate y no tenía ninguna obligación, pero me la jugué. De regreso, cuando salimos de "Bonobon" , - la estación de Subte que decidimos llamar así porque sólo entendemos las cuatro primeras letras de su nombre pasamos por el mercadito Gourmet. Caminábamos agobiados, en silencio, cansados, dormidos, sonámbulos . De pronto, grite: acá no se murió nadie, c.......vamos igual por el caviar y el vodka, yo pago. Despertaron felices como si les hubiera ofrecido el efectivo. Raúl Urtasun, el operador técnico, me preguntó; ¿qué son los puntitos? Comencé a explicarle que representaban letras porque de ese modo trataba de evitar que los insultos o las palabras malsonantes pudieran molestar a P.... o, anda a saber quién está ahí, escuchando. Quizá alguno de sus viejos camaradas de la KGB. Me miraron como si no supieran a quién y de que hablaba. Por las dudas, antes de que me arrepintiera, se mandaron de una a comprar, agregaron quesos y algo más para picar. Era una buena medida, la de vodka, para levantar el ánimo. Me tomé un par con la esperanza de reanimarme. Pero pasan las horas y me siento peor.
No puedo dejar de lagrimear y de escuchar en mi cabeza “ No cantes hermano/ no cantes/ que Moscú está cubierto de nieve/ y los lobos aúllan de hambre..." que se repite una y otra vez en la voz de un tal Agustín Magaldi,. Una voz que se parece mucho a la de mi viejo.