Este domingo, los argentinos protagonizarán una jornada electoral histórica: por primera vez en todo el país se utilizará la Boleta Única de Papel (BUP), un sistema que promete simplificar el acto de votar y reforzar la transparencia del proceso.
La investigadora asociada del programa Estado y Gobierno del CIPPEC, María Eugenia Zamarreño, dialogó con el equipo de Ramos generales y explicó en qué consiste el nuevo mecanismo, el cual busca reducir errores y desigualdades entre los partidos, además de garantizar que todos los votantes tengan acceso a las mismas opciones. Según indicó, la clave está en comprender cómo funciona y cómo se debe completar correctamente para que el voto sea válido.
"El error más frecuente es hacer dos marcas por fila. Hay que hacer una marca por fila", subrayó.
La Boleta Única de Papel reemplaza al tradicional sobre y elimina la multiplicidad de boletas partidarias dentro del cuarto oscuro. Cada votante recibe una única hoja donde figuran todos los candidatos agrupados por categoría. Para elegir, basta con marcar con una cruz o tilde el casillero correspondiente al candidato o partido preferido, sin necesidad de escribir ni firmar.
"No hay sobre, por eso es importante doblar la boleta siempre con los candidatos hacia adentro; lo celeste queda para afuera", indicó Zamarreño.
Este formato busca hacer más ágil la votación y el escrutinio, además de reducir el desperdicio de papel y los costos logísticos. También destacó que los fiscales y autoridades de mesa serán fundamentales para orientar a los votantes y evitar confusiones, sobre todo en los comicios de debut de este sistema.
La Boleta Única de Papel representa un paso importante hacia la modernización electoral. Su éxito dependerá, en buena medida, de la comprensión ciudadana y de la confianza que genere en el electorado.

Etiquetas: boleta única de papel, María Eugenia Zamarreño, Ramos Generales





