Bernardo Stamateas conversó con Oscar “Cholo” Gómez Castañón en Pan Casero sobre los dolores afectivos y las formas de encararlos.
“Respecto de la pandemia ha habido un aumento exponencial de las consultas sobre todos los aspectos que abarcan los trastornos de ansiedad, fobias, ataques de pánico, estrés postraumático, ideas obsesivas, muchos miedos, muchas incertidumbre, también ha habido consultas sobre depresión y muchas, muchas consultas sobre crisis de parejas”.
“Yo le he dicho a la gente que no hay que sentirse mal por sentirse mal, estamos ante un virus , vivimos en duelo constante porque todos los días nos enteramos de personas que fallecen, la crisis económica, es normal sentir hastío, bronca, tristeza, el punto es construir válvulas saludables de escape, los espacios donde podamos drenar, sacar, expresar esas emociones porque en psicología tenemos una máxima que dice lo que la boca no habla lo expresa el cuerpo, por eso nos curamos hablando, las palabras tienen ese poder de poder sacar toda esa angustia”.
“Algunas válvulas de escape que todos podemos tener, no sólo en pandemia, son hablar, escribir, como en la adolescencia, es muy importante volver a escribir, al escribir la mano va más lenta que el cerebro, entonces nos obliga a ordenar las ideas y dejarlas afuera, caminar, estás en tu casa hablando por teléfono, caminar, el cortisol y la adrenalina no se queman solamente gastan sólo hablando y escribiendo sino también con el ejercicio, el gimnasio.”
“No estar 24/7 con el coronavirus, la información te forma, la sobreinformación te deforma. Jugar, lo lúdico relaja, fortalece su sistema inmunitario, y tiene una visión amplificada, decimos, no ves el túnel, ves 180 grados.”
“También tenemos que alejarnos de gente que nos nivela para abajo, nos mete miedo, nos mete culpa, todos tenemos algo tóxico en nuestra vida, pero otra cosa es vivir para lastimar al otro, el tóxico, el envidioso, el quejoso compulsivo, son personas que necesitan verte mal para sentirse ellos bien, mejor juntarnos con gente que añada valor a nuestras vidas”.
“Durante la pandemia la religión está jugando un rol positivo, no hay ateos en los hospitales, suele decirse, la fe te sostiene donde la razón te abandona, la fe es un creer distinto al creer de los sentidos, que ha sostenido a mucha gente con mucha angustia porque ha habido mucha consulta de gente muy angustiada y en proceso de duelo y se ha sostenido a través de la fe”.
“Yo creo que este virus nos recordó dos cosas, la primera un virus social, diabólico llamado individualismo que nadie se salva solo. El otro es la finitud, no importa si
vivís acá o en Málaga, un virus invisible nos quita del planeta, entonces la humildad, el ayudarnos, y la muerte siempre nos tiene que hacer reflexionar sobre la vida, lo importante no es cuando nos vamos a morir, sino cómo vamos a vivir hasta ese día.”
