El día sábado dos pumas salieron del recinto donde estaban resguardadas en el centro de Recría y Rescate Güira Oga en Puerto Iguazú, el personal de limpieza había encontrado la puerta abierta y el candado en el suelo con evidentes signos de golpes. Se comprobó la falta de dos pumas hembras, que habían sido criadas en el refugio desde bebés, ya que habían sido rescatadas de cazadores furtivos, por guardaparques del Ministerio de Ecología.
El mismo sábado recapturaron a una de ellas y ayer por la tarde visualizaron al otro ejemplar. El director del Güira Oga, Jorge Anfuso aseguró que “la tenemos a la vista, está cansada pero no nos deja acercarnos”. Hoy lunes intervino la Policía de Misiones para "poder determinar exactamente que pasó y que no vuelva a ocurrir", comentó Anfuso.
Son dos pumas que fueron rescatadas por guardaparques de bebés cuando cazadores furtivos mataron a la madre y no pueden regresar al hábitat natural. Anfuso explicó sobre la Ley nacional que lo impide, "no pueden ser devueltos al medio ambiente una vez que fueron criados por humanos". Recordó la peligrosidad del felino con el terrible suceso del año 1999 cuando en el Parque Nacional Iguazú un puma atacó y mató al hijo de un guardaparque. El centro permanece cerrado por unos días hasta recuperar a los felinos.
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