Por Jorge Godoy - @JorGodoy
"Inventaron el VAR para sacarnos de la Copa" se quejaban en River.
"Hay que dejar a los árbitros en paz" dijo Barros Schelotto, antes de estallar de furia contra Rapallini.
La pregunta es: ¿Cuál hubiera sido la reacción en River o en Boca, si los errores arbitrales los hubiesen perjudicado de la manera que lo hicieron con Independiente?
El equipo de Holan tuvo una merma futbolística que no está en discusión. Pero ello no quita que debió ganar su grupo de Copa Libertadores hasta con cierta comodidad, de no haber sido por llamativos y consecutivos desaciertos de los encargados de impartir justicia en el campo de juego.
Gol de Silvio Romero a Corinthians. Anulado. Mal. Independiente terminó perdiendo en Avellaneda 1 a 0.
Gol de Alan Franco a Corinthians en Brasil. Anulado. Mal. El Rojo ganó 2 a 1 (la dierencia de gol lo dejó segundo)
Gol de Brian Romero a Millonarios. Anulado. Mal. Terminaron empatados 1 a 1.
Gol de Gigliotti a Lara. Anulado. Mal. Ganó Independiente 2 - 0 (la diferencia de gol...)
Cuatro goles que marcó el equipo de Holan, que le daban la clasificación como puntero en su grupo, con la "ventaja deportiva" que ello presupone.
La reacción corporativa de los colegiados es siempre la misma. "La honorabilidad del árbitro no se discute. El error arbitral es parte del juego".
Coincidiendo con esas dos apreciaciones y siguiendo esa línea de análisis, caben entonces dos preguntas:
¿Tienen la capacidad para ejercer su rol?
¿Cuatro errores en partidos consecutivos perjudicando a un mismo equipo son pura casualidad?
