Cabrera: “Lo último que vi fue a Elías escupiendo sangre”

Culminó la segunda jornada del juicio por el asesinato de Elías Garay con el testimonio clave de Gonzalo Cabrera, víctima de tentativa de homicidio y quien recibiera dos disparos de la misma arma que le quitó la vida a Garay.

“Lo último que vi fue a Elías escupiendo sangre”, declaró Cabrera sobre ese día y aseguró que el más alto de los acusados (Diego Ravasio) llevaba el rifle. El otro testigo del asesinato de Garay que declaró en la jornada fue Alejandro Morales.

Momentos después, los abogados querellantes Andrea Reille y Ezequiel Palavecino, brindaron una conferencia acompañados de Cabrera, Morales, Romina Jones y Orlando Carriqueo.

Foto: Chino Leiva

Cabrera recordó que “ya había habido muerte en ese territorio” por el crimen de Lucinda Quintupuray y aseveró estar “muy dolido por todo lo que pasó, por recordar esos momentos, no es fácil. Aun quedan secuelas en mi cuerpo”, dijo quien recibió dos disparos.
“Venimos a decir la verdad de todo lo que pasó ese día” dijo Morales luego de su declaración, “si bien es doloroso porque es volver a ese momento, pero la idea es que se haga Justicia”.

Reille dijo “que el resultado fue positivo” para “demostrar que intención tenían los homicidas cuando entraron” a la Lof y agradeció a los testigos por “brindar testimonio” de lo sucedido.

“Los dos testigos pudieron contar como los dos asesinos dispararon a sangre fría, matando a Elías e hiriendo a Gonzalo”, afirmó Palavecino y agregó que se explicó a los jueces que la otra testigo del hecho, Nadia Silvera (Pareja de Garay), no brindó declaración por problemas de salud que “empeoran” cuando recuerda esa jornada.

Por otro lado, Romina Jones, analizó que si bien falta apuntar sobre “la responsabilidad política, la responsabilidad de la Policía”, pidió que este juicio sirva para que este tipo de hechos “no vuelvan a suceder”. “Nadie quiere que haya más muertos en los territorios”, resaltó Jones.
En la misma línea el Werken del parlamento Mapuche, Orlando Carriqueo, pidió que “por lo menos quienes ejecutaron y dispararon, estén detenidos, presos y paguen sus culpas” pero insistió en que luego se investigue a “los autores intelectuales”.