En una distendida charla con Farolitos en la Oscuridad, el programa de HIJOS en Radio Nacional Resistencia, Buscarita Roa, abuela de Plaza de Mayo, hizo un repaso de su llegada a la Argentina desde Chile, del secuestro de su hijo, nuera y nieta, su incorporación a Abuelas de Plaza de Mayo entre otros temas.
"Mi hijo era un militante. Lo desaparecieron en el '78, junto con su compañera e hija y desde ese día empezó la lucha de la búsqueda; primero a solas, hasta que encontré al grupo de las abuelas que se sentaban en la plaza", recordó.
Buscarita dijo que "todo era bastante difícil. Fui casi una de las últimas en sumarme a Abuelas. Nos preguntábamos cómo podíamos hacer una búsqueda intensa sin saber nada. Con el tiempo fuimos integrándonos y también lo hizo la sociedad, necesitábamos esa compañía. Hicimos un trabajo muy grande hasta encontrar un genetista argentino que tomó nuestra sangre para encontrar a los nietos, para comparar el ADN. Así llegamos al Banco Nacional de Datos Genéticos. Sin esta ayuda, sin la verificación de la sangre hubiera sido imposible".
"En el 2001 encontramos a mi nieta, Claudia Poblete. Se la habían llevado con sus padres a un centro clandestino y el coronel Ceferino Landa se la llevó a su casa para criarla como hija propia. Le cambió el nombre. Fue terrible. Pudimos comprobar, mediante la Justicia, su identidad", dijo. Agregó que "ahora todo depende de los nietos que tienen hijos. Tienen que ir preparándoles para la verdad. Aunque todavía nos falta encontrar a más de trescientos nietos. Los jóvenes pueden presentarse por sí solos pero sigue siendo difícil", reflexionó.
