capítulo 161 JUANA PIMIENTA

Buscando la flor total

Marosa di Giorgio, escritora uruguaya de sensualidad desbocada. Un ser fascinante e inusual. Una de las grandes innovadoras de la literatura de su país y una de las poetas más singulares de la América nuestra.

De chica paseaba entre almendros, rosales, olivares, vides, leyendo, observando. En esa quinta de Salto, habitada por pájaros y flores, rescataba lagartijas de las fauces de su gato y criaba, por mascota, a una gallina blanca a la que le daba de comer arroz en la mano.

Allí se funda el universo que Marosa desgravaría lenta y amorosamente durante su vida: “Mi antiguo y escondido mundo en llamas”.

Dijo alguna vez en una entrevista que consideraba a la infancia como “su sitio en el inmenso universo. El puntoúnico e irrepetible donde se originó mi vida y donde pude escribir”