El ciclo “Auditorio Vivo” que se emite todos los días de 19 a 20 en dúplex por Radio Nacional Córdoba y por “Facebook Live”, recibió a Hugo Pailos, director del departamento de Animatrónica de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y especialista en la construcción de robots que recrean dinosaurios. A lo largo de la charla, Pailos anticipó su deseo de que el zoológico de Córdoba, que ya cerró sus puertas, se convierta en el “Jurassic Park cordobés”.
Pailos, quien también es docente de la cátedra de “Teoría de Control” en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Regional Córdoba, es responsable del equipo que construyó cuatro de los robots que estuvieron expuestos en Tecnópolis. “Somos el único departamento de animatrónica de Argentina y uno de los pocos de Latinoamérica”, indicó entrevistado por Nicolás Fassi.
“Transformar el zoológico”
De manera paralela, Pailos señaló que se está en conversaciones para transformar el zoológico de Córdoba en un parque educativo con dinosaurios robots, en sintonía con la idea erradicar de manera definitiva la idea de tener animales encerrados, algo que la gente “ya no quiere ver”. “Podemos hacer un Jurassic Park cordobés”, afirmó.
“El zoológico atrasa. Es imposible creer que esto está pasando en nuestra ciudad. Tampoco la gente quiere ver animales encerrados. El zoo está en un lugar privilegiado. Imaginamos un parque distinto y creemos que tenemos una parte solución. Queremos hacer un parque temático”, señaló Pailos fundamentó su postura al sostener que “un animatrónico que trabaja en un parque es un animal que se jubila. Es posible transformar el zoológico de Córdoba”.
¿Qué es la animatrónica?
“Es una disciplina que une robótica, arte, paleontología en nuestro caso. Es la disciplina que un animal o un personaje o una persona, se pueda mover. Se usa mucho en películas, como en Jurassic Park, por ejemplo”, explicó Pailos, quien reconoció su fanatismo y gusto “desde siempre” por los dinosaurios.
“Un punto importante del Laboratorio de Animatrónica y Control Dinámico (Lacd) fue en 2012 cuando nos invitaron a Tecnópolis. Fue un paso gigantesco, fue un hito en la vida del laboratorio, lo que nos permitió conseguir el respaldo necesario para seguir con las investigaciones. Estuvimos presentes con cuatro robots. Fue una experiencia muy interesante”, dijo.
