La final de la Copa Libertadores será brasileña, por tercera vez en la historia. Es que Boca Juniors perdió por 3 a 0 con Santos y se volvió a Argentina con las manos vacías, un día después de que River quedara a un paso de la hazaña de remontar la goleada de Palmeiras.
Con dos goles demoledores al inicio del segundo tiempo, uno de ellos del extremo venezolano Jeferson Soteldo, Santos aplastó al Xeneize en el encuentro de vuelta de semifinales del torneo continental, luego del empate sin goles en La Bombonera. De esta manera, la final será entre Santos y Palmeiras el próximo 30 de enero, en el Maracaná de Río de Janeiro.
Las semifinales de la Libertadores podrían haber llevado a una nueva definición entre los dos equipos más grandes del fútbol argentino, pero a River no le alcanzó con ganarle 2 a 0 a Palmeiras (con quien había perdido 0-3 en la ida) y ahora fue el turno de la eliminación del equipo de Miguel Ángel Russo.
Será entonces la tercera final brasileña en la historia de la Libertadores y la primera desde la disputada por São Paulo e Internacional, en la edición del 2006. Un año antes, Atlético Paranaense se enfrentó a São Paulo.
Santos, tres veces campeón del torneo, llegó obligado a ganar y casi canta el primero tras el pitazo inicial, con un potente remate de Marinho que se estrelló contra el palo y cuyo rebote dejó escapar Diego Pituca.
El Peixe carburó mejor en los primeros minutos y abrió la cuenta con un tanto de Pituca, a los 16 minutos. El mediocampista recibió dentro del área y pasó al venezolano Soteldo, con un remate que dio en una mano de Lisandro López. La pelota quedó suelta mientras algunos jugadores de Santos pedían penal, lo que aprovechó Pituca para definir de media vuelta y mandarla al fondo del arco de Esteban Andrada.
Boca trató de reaccionar tras el gol pero no tuvo claridad, mientras Franco Soldano y Carlos Tevez gravitaron adelante. No todo estaba perdido para el Xeneize, ya que un empate le servía para sellar su pase a la final tras el 0 a 0 de la ida. Pero todo la estantería se le vino abajo al equipo argentino, que buscaba su séptima consagración en la Libertadores, con los dos goles que le cayeron al arrancar el complemento: el de Soteldo, a los 49, y el de Lucas Braga, a los 51. A ello se sumó la expulsión del lateral colombiano Frank Fabra por un burdo pisotón a Marinho a los 56.
Boca no tuvo ninguna respuesta en adelante, y fue Santos el que pudo haber acrecentado la paliza, lo cual evitó Esteban Andrada en un par de ocasiones.