LA PANDEMIA Y LOS CRIANCEROS MENDOZA

“Bien, gracias a Dios, quietitos nomás acá en el campo”

Respondió cordialmente el señor José Lucero, puestero de El Sosneado, a Daniel y Marcelo cuando contestó el saludo de los conductores de la mañana de la radio.

El campo de José está ubicado en la costa de El Atuel. La idea fue conocer cómo se vive la cuarentena en esa zona del sur de la provincia a más de 200 km de la ciudad de San Rafael. “Tranquilo nomás, nosotros estamos acá en la isla, entre los dos ríos (Atuel y Hondo), aislados –dijo- y yo trato de salir lo menos posible porque vivo con mi abuelo de 92 años.”

Comentó que aún no se nota la presencia de más animales autóctonos como ocurre en otras zonas del mundo excepto “los chanchos jabalíes que hacen un poco de daño.”

Dijo que la pandemia también se vive con preocupación entre los crianceros, por lo que escuchan “y uno trata de hacer las cosas como dicen en los medios de comunicación, vio?”

Opina que lo más importante es estar tranquilos y contó que ellos siguen con su trabajo “hay que hacer las cosas de uno, el día a día, porque no se puede dejar de salir al campo y ver a los animales.” Dijo que respetan el distanciamiento “cuando hay que hacer algún trabajo nos juntamos un poco, no más.”

José se despidió “muy agradecido por la comunicación”, con el ya habitual: “cuídense.”