La periodista, politóloga y presidenta de la Agencia Telam, habló de su infancia durante la última dictadura militar, siendo hija de Susana Sanz, abogada, feminista y activista política, que, luego de ser víctimas de un atentados con bomba en su domicilio y perseguida por los militares por su presunta vinculación con la organización Montoneros, debieron exiliarse en España y luego en México para salvar sus vidas.

El interés de los militares en encontrarlas fue tal, que familiares suyos sufrieron detenciones y torturas para obtener sus paraderos.

"Volví cuando terminó todo. Tenía presente que si no volvía al país jamás recuperaría mi identidad. La Argentina es una brújula en mi vida", manifestó.

Asimismo, recordó al época de Alfonsín, cuando "la Argentina había cambiado, movilizada en las calles y con encuentros donde nos pasábamos largas horas en cafés".

"Era una fiesta porque lo importante era la recuperación de la democracia", revivió.

A su turno, analizó el rol del periodismo y la prensa durante el gobierno de Alfonsín, señaló las dificultades para hablar sobre los derchos humanos o de Malvinas en los medios, entonces temas "vedados" por las cercanías temporales con el fin de la dictadura, y habló sobre cómo fue la democracia durante la era Menem.