Así lo manifestó el economista José Dapena en el programa "Vuelta en el Aire" durante una entrevista con Nicolás Yacoy.

Dapena indicó que la cifra de 1.5% en la inflación de mayo se alinea con un sendero de desinflación, un porcentaje que fue ligeramente inferior a lo que se esperaba un mes antes. El economista señaló que la reducción inflacionaria es un factor para generar condiciones de acceso al crédito y para el crecimiento económico.

El análisis de los componentes del índice mostró que los alimentos y productos básicos fueron los rubros con menor incremento de precios. Dapena explicó que los precios de los alimentos presentan menor elasticidad a la baja y mayor elasticidad al alza.

Durante la entrevista, se abordó la metodología de medición de la inflación y Dapena mencionó una conversación existente sobre la necesidad de ajustar dicha metodología.

Explicó que el cálculo actual se basa en un promedio de precios de una canasta fija, diseñada para medir el impacto directo del consumo.

El economista sugirió que una metodología con componentes de hace 40 años resultaría en una inflación actual más alta.

Dapena indicó que un cambio en la metodología durante un proceso de desinflación podría generar interrogantes sobre la causa real de la reducción de precios.

Argumentó que la normalización de la situación permitiría una actualización de la canasta para reflejar el consumo actual. Se recordó una declaración presidencial en España sobre la expectativa de que el próximo índice de inflación mayorista (no minorista) comience con cero en mayo.

Finalmente, la conversación incluyó el impacto económico del conflicto en Medio Oriente. Dapena se refirió al aumento del 7% en el precio del petróleo. En este contexto, el economista indicó que Argentina posee una balanza energética favorable, lo que implica que el país ha pasado de ser un importador neto a un exportador de energía, obteniendo divisas en este sector.