Por Daniel Corujo, desde San Juan
El trío de capitanes tuvo su mejor debut ganó 3 a 0 ante la disminuida Colombia y será preclasificado en los play off del Grupo Mundial de la Copa Davis en el 2019.
El dobles, sin sobrarle nada, integrado por Horacio Zeballos (la figura de la cancha) y Máximo González derrotaron a Alejandro Gómez y Christian Rodríguez, habituales jugadores de Futures y de vez en cuando challengers, por un ajustado 6-4, 7-6, 6-7, 4-6 y 6-4 en 4 horas de partido.
Ahora, el 26 de septiembre, se realizará en Londres el sorteo de la nueva Davis para el 2019. Habrá que ver si Argentina tiene un wild card para la fase final en Madrid en noviembre del próximo año o conocerá su rival para febrero.
De arranque los argentinos le tiraron el ranking encima a sus rivales. Rápido le quebraron, para 2-1, a Gomez-Rodríguez (jugando su primer partido oficial como pareja de dobles).
Con esa ventaja, Zeballos y González fueron tranquilos hasta el cierre del set, sin mayores inconvenientes, por 6-4.
Ya en el segundo capitulo el match fue más parejo. Zeballos, como el mejor de los cuatro protagonistas, empujó a la pareja local frente a los colombianos que empezaron a “jugar singles” dentro del dobles.
Sin dudas, eso le dio resultados a los visitantes. Forzaron un ti break no sin antes tener dos sets points. En el desempate, los argentinos fueron implacables en la red (ganaron 4 de los 7 puntos adelante) y tomaron dos parciales de ventaja.
El partido siguió en la misma tónica. La diferencia tenística previa se esfumó, hasta que los colombianos tuvieron un par de games con los argentinos 0-40. Ahi, los visitantes fallaron y los argentinos, especialmente Zeballos, “chapearon” con la experiencia. Y otra vez tie break...
Pero la historia fue diferente al desempate anterior. “Machi” Gonzalez con una doble falta y dos “horrores” no forzados en la red le facilitaron las cosas a los colombianos que ganaron 7-4.
El partido siguió en el cuarto set en la misma tónica. Muy parejo. Cada uno con su servicio. Sin matices. Aburrido. Y cuando Argentina se vio 4-5 y debió igualar, mostró debilidades. Entonces el partido se fue a un insólito quinto set.
En el capítulo final Argentina empezó con un quiebre que Zeballos festejó como un gol en el Mundial. Alli la dupla albiceleste se preocupó, principalmente, en hacerse fuerte en su game de saque.
Lo lograron, claro, no sin susto y asi cerraron un partido en donde la mediocridad fue protagonista.
Igual los resultadistas defenderán su opinión diciendo que se ganó y con eso basta. Sería ver el vaso medio lleno...
