Con el objetivo de fortalecer el sistema energético y fomentar la llegada de capitales productivos, el Gobierno nacional amplió este viernes el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), incorporando los proyectos destinados a la generación de energía eléctrica.
Informe: Gerardo Mazzocchi.
La medida se formalizó mediante la Resolución 938, publicada en el Boletín Oficial.
Según los considerandos de la norma, la decisión responde a la necesidad de atender la emergencia energética vigente hasta 2026 y de acompañar los avances tecnológicos en generación térmica, renovable y nuclear.
La inclusión de estos proyectos en el RIGI busca aumentar la capacidad instalada, garantizar el abastecimiento durante picos de demanda y evitar situaciones críticas como las registradas durante la reciente ola polar.
En ese sentido, durante los primeros días de julio, más de 100.000 usuarios del AMBA se vieron afectados por cortes de luz en medio de temperaturas bajo cero. La combinación de una oferta restringida, la salida programada de Atucha II y la dependencia de importaciones desde países vecinos puso en evidencia la necesidad de ampliar la infraestructura energética nacional.
Además de sumar proyectos eléctricos, la Resolución 938 simplificó ciertos requisitos para agilizar el acceso al régimen y fomentar la competitividad industrial. El RIGI contempla beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios por hasta 30 años, con el objetivo de atraer grandes inversiones de largo plazo y generar empleo.
A un año de su lanzamiento, el régimen recibió 14 solicitudes por un total de US$16.514 millones, según informó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en su reciente exposición ante el Senado. De ese conjunto, ya fueron aprobados cinco proyectos estratégicos:
- Parque solar de YPF Luz (Mendoza): US$211 millones para una capacidad de 305 MW.
- Oleoducto Vaca Muerta Sur (Río Negro): US$2.486 millones para conectar Allen con Punta Colorada.
- Planta de GNL PAE-Golar (Río Negro): US$6.878 millones para la licuefacción de gas.
- Proyecto de litio Río Tinto (Salta): US$2.700 millones para extracción y procesamiento en el salar de Rincón.
- Planta siderúrgica Sidersa (San Nicolás): US$286 millones para producir 360.000 toneladas anuales.
En paralelo, la provincia de Buenos Aires autorizó la construcción de un nuevo parque eólico con beneficios fiscales por 15 años. El proyecto, denominado Parque Eólico Energética I, estará ubicado en el partido de Tornquist y contará con 30 aerogeneradores que totalizarán una potencia de 100 MW.
Toda la energía producida será destinada al Mercado Eléctrico Mayorista, y el emprendimiento ya cuenta con la declaración de aptitud ambiental, además de un acuerdo técnico con la empresa de transporte eléctrico TRANSBA.
La Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA) será la encargada de fiscalizar los beneficios impositivos, que incluyen exenciones en Ingresos Brutos, Inmobiliario y Sellos hasta septiembre de 2031.
Con esta ampliación del RIGI, el Gobierno busca resolver dos frentes simultáneamente: prevenir el colapso energético en momentos críticos y acelerar la llegada de capitales productivos al país.
La generación eléctrica, especialmente a partir de fuentes limpias, es considerada una prioridad estratégica para mejorar la competitividad, reducir costos logísticos y garantizar condiciones para el crecimiento económico sostenido.
Además, se espera que los nuevos proyectos impulsen la creación de empleos de calidad y contribuyan a incrementar las exportaciones de energía, un rubro clave para el ingreso de divisas en un contexto de restricciones externas.
