En el día del cumpleaños número 30 de La Colifata, Radio Cuaderno de Radio Nacional Gualeguaychú se comunicó con Alfredo Olivera, el fundador de esta radio que liberó la palabra de los internos del Borda y se transformó en un ejemplo en el mundo. Hoy Canal Encuentro a las 22 horas estrena un programa especial sobre La Colifata, la primera experiencia radiofónica mundial en transmitir desde un neuropsiquiátrico.
“La Colifata piensa los medios de comunicación para generar espacios en salud. Al pensar en estos 30 años de trabajo, se me cruzan un sin fin de imágenes que tienen que ver con la multiplicidad de situaciones y seres que utilizan la radio para sentirse mejor, para comunicarse, para conectar y para inventar futuros posibles”, dijo Alfredo Olivera desde Francia y repasó los desafíos por delante de La Colifata.
En esta conversación, Olivera también habló sobre salud mental y el caso de Chano Charpentier como un asunto de salud pública: “Esta última semana, se ha dicho que la Ley de Salud Mental no contempla internaciones involuntarias y eso no es cierto. Si una persona se torna peligrosa para sí misma o terceros hay herramientas desde lo legal para que sea internada. Pero ese acto clínico no es una bala en la panza. En un caso de exaltación psicomotriz, oponer un contra discurso aumenta el riesgo. Siempre tiene que estar el equipo de salud. Hay que tratar de establecer un diálogo y mantener la calma”. En este sentido, Olivera también remarcó que “estadísticamente la violencia por parte de los llamados locos es inferior al cinco por ciento de la totalidad de los actos violentos de la sociedad”.
“Faltan dispositivos de salud intermedios para vivir en comunidad. Y sobre todo falta acompañamiento a las familias. Cuando una persona se cae por el agujero del mundo y padece y sufre, su entorno inmediato también padece y sufre. Entonces al no saber cómo conducirse apelan a terceros que si no están presentes para dar respuesta y para transferir herramientas rudimentarias de acompañamiento la cosa es peor. El problema de la salud mental es complejo. Se necesita instruir a las fuerzas de seguridad, acompañar a las familias y crear dispositivos de atención que respondan a la complejidad de las problemáticas. Existen cientos de posibilidades y son muy pocas las que se desarrollan en Argentina”, dijo Alfredo Olivera en comunicación con la radio pública y agregó: “Las enfermedades mentales desnudan la fragilidad humana, nos confrontan con nuestros propios abismos, interpelan nuestra condición. Y también podemos ir a cosas más simples. Las enfermedades mentales asustan porque son impredecibles”.