El intendente del Parque Nacional Pilcomayo Néstor Sucunza informó que en el último siniestro se quemaron 3000 hectáreas y advirtió sobre el riesgo de toda acción que pueda generar o reiniciar focos ígneos, que en época de fuertes vientos del norte, ausencia de humedad natural y vegetales resecos. 

“Estamos mejorando los alambrados, para evitar el ingreso de personas, acordando con propietarios de establecimientos vecinos, más en esta condiciones climáticas extremas, yo no recuerdo y los pobladores más antiguos no recuerdan es todo un polvorín”, graficó.

El principal foco comenzó el 27 de agosto, y fue sofocado y se estableció vigilancia de cenizas para evitar rebrotes, situación que en la madrugada del miércoles 5 de agosto se evitó. 

Sucunza destacó este trabajo del personal, que tuvo su mayor intervención en estas últimas jornadas, pero que desde hace meses viene apagando distintos siniestros de menores dimensiones.

En cuanto a cuándo se establecería un régimen de visitas al parque por parte de pobladores de la zona, Sucunza explicó: “estamos tratando de consensuar un protocolo de visitas locales con el Consejo Integral de la Emergencia Covid-19 y el municipio de Laguna Blanca, pero esto cuando pueda darse una mayor flexibilidad. Por ahora no, pero nos estamos preparando, habilitando senderos, vamos reparar un larguero de madera que el incendio quemó y permitía sobre un estero muy lindo y mejorando la cartelería, entre otros trabajos”.