Así lo determinó el Tribunal Oral Federal Nº 2 luego de las demoras de la audiencia del lunes que pasó, cuando declararon las dos imputadas, Marcela Castro y Jésica Aguirre, acusadas del delito de trata de personas.
Después de las escuchas que forman parte de la investigación que llevaron a las imputadas al procesamiento, Castro y Aguirre declararon. La primera pidió al Tribunal que la dejen “demostrar” que su actividad no era de trata, y la segunda contó sobre su vivencia dentro de la prostitución desde los 16 años, además de declarar que ninguna de las chicas que eran llevadas a Chile era obligada a prostituirse.
Para el lunes está prevista una nueva audiencia en la que se solicitó a otros dos testigos, uno de ellos un carabinero chileno, y una mujer. En ambos casos, según los dichos de Castro en su declaración, una de las víctimas denunciantes del delito (que fue golpeada en su casa de Tres Cerritos por Castro y otras mujeres), fue bien recibida por ellos cuando fue a Chile.
Así lo detallaba el fiscal federal ante el Tribunal, Franciso Snopek, en la Radio de Todos:
